Nayzai Saavedra|[email protected]
Un estudio realizado por el primer registro de Hipertensión Arterial en Venezuela (Rhaven) reveló que poco más del 47% de los pacientes hipertensos no están efectivamente controlados en el país, lo que quiere decir que estas personas no mantienen sus niveles de presión arterial por debajo de 140, la sistólica o alta, y 90, la diastólica o baja.
La investigación realizada por un grupo de 32 médicos especialistas en el tratamiento de la enfermedad, con el apoyo del Centro de Estadísticas y Matemáticas Aplicada de la Universidad Simón Bolívar (USB-Cesma), también arrojó que el 52,6% de los hipertensos que reciben tratamiento farmacológico con antihipertensivos en el país se encuentran efectivamente controlados.
Para la realización del estudio se evaluaron a 4.320 pacientes entre los 20 y los 90 años de edad, que asisten a consultas médicas privadas en siete ciudades de Venezuela: Caracas, Cumaná, Maturín, Porlamar, Puerto La Cruz, La Guaira y Valencia.
Juan José Amaro, cardiólogo, uno de los investigadores, señaló que existen una cantidad de personas no controladas que toman antihiperten- sivos con alto riesgo de presentar infartos o accidentes cerebrovasculares.
Aunque el experto celebró que un porcentaje más de la mitad de pacientes se mantienen en control, aclaró que hay que tomar en cuenta que se trata solo de la población que se controla en el sector privado. Detalló que con la actual situación de crisis económica, ésta no representa una tasa alta.
Para este especialista, la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo en el mundo. Señaló que el principal problema con la enfermedad es que no da síntomas y suele ignorarse. Amaro consideró que uno de los puntos más importantes del estudio fue detectar dónde están las fallas que rodean la patología y su eventual tratamiento.
Entre los factores asociados al menor control de la enfermedad, mencionó la inercia médica que se da cuando no se indica un cambio en la medicación para alcanzar los objetivos establecidos en las guías nacionales e internacionales, así como la adherencia al tratamiento por parte del paciente que, ante la falta de síntomas, lo abandona por creerse curado.
El estudio evidenció que, del total de pacientes tratados en el sector privado, 76,80% cumplían con la medicación y 23,20%, no. De los pacientes controlados, 94,85% tomaba la dosis prescrita y 5,15% no; mientras que 56,74% de los no controlados cumplía con el tratamiento y 43,26% no.
En la investigación se evaluaron ocho tipos de medicamentos que se recetan comúnmente. Amaro indicó que aunque la monoterapia (un único fármaco) con ARA-II fue la que alcanzó el mayor porcentaje (16,8%) de control de la hipertensión arterial, la doble terapia fue la estrategia más recetada (Ara II con diurético – la familia de los “sartanes”), con un 36,8%.
El médico agregó que la combinación de 3 o más fármacos antihipertensivos fue indicada en menos pacientes controlados debido a que los pacientes con mayor número de drogas incumplen más. Asimismo, el estudio mostró que los pacientes que reciben diuréticos tienen un mejor control de la tensión.
En cuanto a las edades de los pacientes, la investigación arrojó que son pocas las personas entre 20 y 39 años las que ven a un especialista. Por el contrario, quienes más asisten al médico son los pacientes de entre 60 y 79 años. Sobre el género de los hipertensos, el estudio indicó que son más las mujeres quienes asisten a consulta para ver a un especialista y que son los hombres quienes controlan mejor la presión arterial.
2017-10-10