Nayzai Saavedra|[email protected]
La tecnología ha modificado los hábitos de las personas. Hoy en día es una necesidad permanecer tiempos prolongados frente a la computadora, tableta y el móvil, bien sea por compromisos laborales, para estar informado o por diversión.
Los estudios han establecido que los monitores de las computadoras emiten radiaciones "ionizantes", como rayos X, y radiación "no ionizante", como los rayos ultravioleta e infrarrojos. Además de una carga electrostática en la superficie de los mismos.
En la vista. Henry de Jesús Blanco, oftalmólogo, informó que la exposición constante de la vista frente a una pantalla "sin ninguna clase de protección" puede provocar que las personas sufran de "hiperemia conjuntival", generalmente se produce por el aumento del flujo sanguíneo, a nivel conjuntival. También por dilatación de los vasos sanguíneos o por causa obstructiva. En muchos casos tienen fácil tratamiento y buen pronóstico, pero hay personas que sí le puede generar una verdadera urgencia oftalmológica.
Blanco explicó que uno de los problemas es que se puede producir fotofobia "intolerancia anormal a la luz por la molestia o dolor que genera". También da ardor, prurito, cansancio, dolor de cabeza y hasta mareos.
Por esta razón, el especialista en oftalmología recomienda que no se debe estar más de dos horas seguidas frente al monitor sin ninguna barrera de protección, esta puede ser una pantalla contra el ultravioleta o lentes antirreflejo.
Oftalmólogos aseguran que han aumentado las quejas de fatiga e incomodidad.
Patología distintiva. Algunos especialistas llaman a este conjunto de molestias “Síndrome de Fatiga Visual-Corporal por Computadora” (Sfvc) y puede manifestar otros síntomas como sensación de cuerpo extraño (arena en los ojos), resequedad, dificultad de enfoque, visión borrosa o doble, alteración en la percepción de colores, lagrimeo, malestar con el uso de lentes de contacto, dolor de cabeza, cuello, hombros y espalda.
Este padecimiento va más allá de la visión. Puede empezar a manifestarse debido al prolongado número de horas frente al monitor, disminución en la frecuencia del parpadeo, mala iluminación en el área de trabajo, colocación del computador en muebles inadecuados, posición y distancia corporal incorrecta frente al monitor y teclado, problema ocular preexistente (alergias, ojo seco, entre otros), uso de lentes con inadecuados o prescripción vencida, lectura de caracteres pequeños en el monitor y reflejo en la pantalla de la computadora por iluminación incorrecta luz de ventanas.
2017-05-21