El Plan Nacional de Inspección y Fiscalización Conjunta 2013, en su segunda fase, llega a la parroquia La Candelaria, de Caracas, con 180 funcionarios de nueve instituciones del Estado, que tienen la tarea de inspeccionar y revisar los costos de los productos de la cesta básica en todos los establecimientos comerciales, así como el estado de salubridad de los mismos.
Esta tarea está a cargo de representantes del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria, de la Superintendencia Nacional de Silos Almacenes y Depósitos Agrícolas y del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral, entre otros, informó la presidenta del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), Consuelo Cerrada.
Agrego que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, la Guardia del Pueblo, la Policía Nacional Bolivariana y los comités de Contraloría Social para el Abastecimiento acompañan este trabajo, que tiene carácter fiscalizador en beneficio del pueblo.
En un contacto con Venezolana de Televisión, Cerrada indicó que durante la jornada de fiscalización se escuchan recomendaciones del poder popular, lo que permite eficacia en cada dispositivo que se realiza en el Distrito Capital, así como en las 23 entidades del país, y para ello se activa una oficina móvil del Indepabis en los lugares visitados.
Recordó que la evaluación sanitaria de los locales comerciales es uno de los puntos más importante en el que está enfocada cada visita, porque permite garantizar que los alimentos que llegan a la mesa de las familias venezolanas estén en óptimas condiciones para su consumo.
Cerrada recordó que el cierre del establecimiento se realiza cuando se determina la insalubridad extrema.
El Plan Nacional de Inspección y Fiscalización Conjunta 2013 no sólo busca atender y frenar el acaparamiento sino todo tipo desviaciones en la cadena de comercialización y las irregularidades de los establecimientos. /AVN
mARTES, 1/21/05/2013