María Isabel Rangel
La semana pasada se hizo viral en las redes sociales el caso del el juego “la penitencia”, un reto sexual que involucró cinco parejas menores de edad. Frente a este hecho, padres y especialistas prendieron las alarmas sobre la sociedad en Venezuela, la cual, según profesionales se encuentra “hipersexualizada”.
Ojo con el "perreo"
Ysabel Velázquez, sexóloga, comentó que “el mensaje de que el sexo es recreativo y parte de ser un adulto está en las letras de la música urbana y en todas partes. Los padres permiten y alientan la conducta hipersexualizada a través del baile y del vestuario desde muy temprana edad porque lo consideran algo muy normalizado e inofensivo, sin embargo, los niños pueden ser mayores pero no están maduros emocionalmente para asumir las consecuencias de una relación sexual".
Hormonas en ebullición
La también psicoterapeuta explicó que las jóvenes en la etapa de la adolescencia lidian con cambios hormonales.
“Hay un deseo, sano y natural, de explorar su sexualidad pero no tienen ninguna orientación de padres y maestros, es como nadar en un mar lleno de tiburones sin salvavidas”, reflexionó.
En cuanto a cómo se maneja la educación sexual en el país, Velázquez detalla que esta “es una deuda en los hogares y en el sistema educativo”.
“Hay doble moral y mucha ignorancia, se cree que hablar de sexo con niños, niñas y adolescentes los va a alentar a experimentar cuando se ha probado que es todo lo contrario. Conocer nuestro cuerpo y hacernos responsable de él desde niños evita el abuso sexual, porque los niños crecen más seguros y con confianza para hablar con sus padres si algún adulto los molesta. En el caso de los adolescentes se ha visto que la iniciación sexual se produce más tarde, con el uso del preservativo y otros métodos anticonceptivos, lo que reduce la posibilidad de embarazo precoz y enfermedades de transmisión sexual", detalló.
"La penitencia"
La sexóloga expresó que el sexo no se escapa del “boom de desafíos” puesto que los retos “dan para todo” en internet.
“Estos implican una sensación de desafío que es atractiva para el adolescente que quiere pertenecer a un grupo de pares y ser reconocido por sus compañeros, y es por eso que el sexo no escapa de este fenómeno de los retos y con los adolescentes teniendo acceso a redes sociales sin supervisión a través de los teléfonos inteligentes pues es todavía más propenso a caer en estas conductas”, compartió.
Velázquez señaló que existe un tabú con el sexo aunque esté por todas partes y como los jóvenes no reciben orientación ni de sus padres o maestros buscan información en internet, llegando a páginas de contenido pornográfico y encontrándose con este tipo de “retos”.
La psicoterapeuta indicó que existen varias consecuencias de este “supuesto juego” más allá de las Infecciones de Trasmisión Sexual (ITS).
“Aquí los adolescentes están expuestos a todas las ITS incluyendo VPH y VIH, hay probabilidades de embarazo adolescente y se crean un reforzamiento de patrones coitocentristas y machistas pues el más macho es el que más tiempo aguante la eyaculación, consiguiendo en si una sexualidad donde el placer de la mujer queda un segundo plano, alienta a la promiscuidad y al nulo cuidado del cuerpo, aleja al sexo de su carácter íntimo y placentero en el contexto de la pareja", alertó.
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