Los medicamentos caseros son prácticas medicinales de vieja data, conocidos como “los remedios de la abuelas”. Sin embargo, estos no cuentan con una base científica o médica que aprueba sus resultados o la validez de estos.
Los mitos medicinales caseros son característicos por ser poco inusales, como el café en una herida abierta o la sal con mantequilla en la frente por una inflamación. Ante esto, el médico emergenciólogo, Alfredo Saldeño, señala que no hay seguridad en estas prácticas debido a que las heridas se pueden infectar y complicar el estado de salud del paciente.
Como estos existen muchos otros “remedios caseros” quela ciencia no los “valida" ni cuentan con una investigación que verifica sus niveles sanatorios. Saldeño también comentó que el ajo para los problemas de tensión “son solo creencias” y no hacen efecto en aquellos pacientes con hipertensión.
“Algunos usan mucho la raíz de onoto para la hepatitis, lo cual es altamente toxico, al que echarse limón en los ojos cuando hay conjuntivitis, debido a que los ojos pueden sufrir de irritación”, explicó el médico.
Además, Saldeño advirtió que hay padres que le dan anís estrellado a sus hijos pequeños cuando hay problemas de gases, sin contar que estos pueden generar convulsiones en los pequeños.
Dudas
Por su parte, el doctor Andrés Rivero, especialista en medicina general, compartió que los tratamientos naturales “no gozan de total aceptación en gran parte de la comunidad médica”, por carecer de respaldo científico.
Destaca que muchos padres creen que sus hijos padecen del “mal de ojo” y los “tratan de curar” con estos remedios.
Aún así, asegura que existen propiedades naturales con altos niveles curativos como la zabila. El doctor Rivero, quien también es nutricionista, explica que al tener propiedades antinflamatorias y expectorantes suele tener resultados positivos en aquellos que la usan. Siempre y cuando sea con recomendación de su doctor de confianza y dependiendo del padecimiento que se está tratando.
Peligros
El emergenciólogo compartió que ningún mito medicinal debe priorizarse ante el uso de medicinas investigadas por profesionales debido a que solo son creencias que pasan de generación en generación.
De igual manera, afirmó que estos no cuentan con resultados curativos “que puedan ser medibles”. Automedicarse puede intoxicar en diferentes niveles a quien ingiere dichos “remedios” sin la aprobación de un médico.
“Lo ideal es que los pacientes se traten con doctores”, resaltó.
Por su parte, el doctor Andrés Rivero compartió que “como doctores conocemos el cuerpo humano, su funcionalidad y comportamiento ante los fármacos”. Razón por la que son quienes están preparados para recomendar qué tipo de medicamentos una persona puede ingerir.
Por: María Isable Rángel
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