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Hasta este viernes 27 tienen carne y pollo los frigoríficos de Carabobo, Aragua, Mérida, Lara, Portuguesa y Caracas, debido a que se niegan a vender el producto por la falta inventarios y que no obtienen respuestas para solventar este problema.
Piden que se les suministre al margen del precio regulado las carnes o pollo o se ajuste su valor.
Además mayoristas y minoristas son afectados constantemente, por la oleada de inspecciones que realiza la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundee).
Denuncian que laboran con el sistema a pérdida, ya que al recibir del proveedor el kilo de carne entre 215 y 240 bolívares, deben ponerlo a la venta del consumidor final en Bs. 220, según la Ley de Precios Justos. Para ellos el trabajo a pérdida se ha vuelto absurdo.
Tras tomar esta decisión de paralizar la venta de carnes y pollo, este martes aproximadamente 30 expendedores de Valencia realizaron una mesa de trabajo en la sede del Frigorífico Industrial Carabobo (Frinca, C.A.) llamado matadero municipal, donde presentaron sus propuestas que luego serán entregadas este jueves ante el gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach y la dirección regional de la Sundde.
Semana Santa de a poquito
La temporada de Semana Santa se aproxima y con esto la preocupación de los consumidores para adquirir los alimentos.
A los usuarios les ha tocado con el tema de la inflación, cancelar hasta cuatro veces más de lo que acostumbran para comprar un producto.
Varios tienen previsto para estas fechas comprar diferentes pescados con el propósito de respetar las tradiciones. Entre ellos destaca el Cazón Salado que ha aumentado su precio aproximadamente a Bs. 600.
“El cazón viene a un precio aproximado de Bs. 600, mientras que el fresco puede llegar a costar Bs. 500”, dijo un vendedor de este alimento.
Indicó que otras especies como la raya y el chucho salado costarán alrededor de Bs. 300 y 400 bolívares, respectivamente, y frescos entre Bs. 250 y 300.
2015-03-25