Nayzai Saavedra
[email protected]
El hecho de que el Ministerio de Educación le haya puesto freno al plan de estudio que ya estaba aplicando -primero de forma piloto y luego de forma generalizada en instituciones públicas- responde a la "crónica de una muerte anunciada", pues los gremios ya habían advertido sobre baja viabilidad del proyecto.
El proceso de transformación curricular contenido en la Resolución 143 levantó polémicas desde su creación porque se consideraba que no hubo participación democrática de todos los actores -docentes, académicos, universidades, ONG, padres y representantes, entre otros-.
Como lo ven
María Antonieta Angarita, coordinadora de educación de la Asociación Integral de Políticas Públicas (Aipop), consideró la decisión como "acertada"; a su parecer la aplicación de esta reforma estaba "completamente descontextualizada de la realidad".
Entre algunas de las críticas hacia la Resolución 143, Angarita manifestó que falló desde el momento en el que se fundamentó en el Plan de la Patria, de ideología socialista.
Indicó que el nuevo plan de estudio estaba partiendo de un principio ideológico en los que se cita a los libros de la Colección Bicentenaria, bibliografía que destaca por su sesgo político.
"Lanzaron esta reforma curricular sin ningún tipo de estrategia de implementación, se aplicó en un grupo de instituciones y no hay ningún resultado de esa aplicación", dijo Angarita.
La especialista en educación resaltó que realizar un cambio -de la magnitud en la que se había planteado- ameritaba una preparación y un plan de inducción, lo que a su vez necesitaba la inversión de presupuesto para capacitar a las personas que iban a formar sobre el nuevo currículo y para formar a todos los educadores que van a funcionar con el mismo, pero eso no se hizo.
Angarita explicó que las fallas y las lagunas de su implementación eran múltiples y espera que en esta oportunidad se tomen en cuenta las propuestas de los expertos y de la educación católica por su conocimiento científico pedagógico.
El rector de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel), Raúl López Zayago, también aplaudió la medida porque considera que no debe haber un cambio curricular sin que los actores fundamentales participen: "Algo muy importante es la necesidad de habituarse a las nuevas tendencias, con los avances científicos, culturales y humanísticos. No se puede hacer nada de espalda a esos tres factores. Las universidades que tienen la carrera docente no pueden estar ausentes en una discusión tan importante", manifestó.
Advirtió, además, que la mala remuneración también tiene un impacto en la calidad de la docencia, destacando que en otros países se ha tomado en cuenta y han aplicado medidas para un mejorar los ingresos de los profesores.
En relación al impulso que le quiere dar el Ministerio de Educación a la Micro Misión Simón Rodríguez (enfocada en la formación docente) consideró que tampoco va a prosperar porque en materia educativa se tiene que trabajar desde una visión académica y no desde la política.
Jeanette Márquez, representante de la directiva de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep), indicó que en febrero van a entregar propuestas para agregar y mejorar el nuevo currículo.
El dato
El Centro de Reflexión y Planificación Educativa (Cerpe) realizó un foro en el que los especialistas del sector analizaron la transformación del currículo y presentaron sus propuestas objetivas sobre la calidad educativa. Si quiere conocer más sobre lo que se propuso en este foro visite www.cerpe.org.ve/index.php.
2017-01-23