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Arquitectura caraqueña se queda prehistórica

Martes, 04 de julio de 2017 a las 08:00 pm
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Erick s. Gonzalez Caldea
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Caracas cumplirá 450 años en 19 días y las condiciones en las que está “dan pena ajena”. Arquitectos criticaron que la falta de acción por parte del Estado dejó a la metrópolis con 40 años de atraso arquitectónico.

Antonio Dlisio, profesor de arquitectura en la Universidad Central de Venezuela, sostuvo que desde los años 50 la capital del país no ha tenido avances sobresalientes en su arquitectura y en el prototipo de nuevos modelos de diseño de ciudades, pensadas en el ecosistema.

“Nos hemos estancados en comparación al panorama internacional. Es más, la última obra más relevante, arquitectónica fue el Teatro Teresa Carreño. Que si bien es cierto, que el municipio Chacao también construyó un complejo teatral, no se compara a la magnitud del que está en Bellas Artes”, destacó el profesional, quien aseguró que el atraso se debe a la falta de departamentos de planificación, los cuales fueron cerrados luego de que la centralización de poderes se hizo realidad en el país.

Resaltó que la Alcaldía Metropolitana tiene un proyecto bautizado “Caracas 2020”, el cual por falta de planificación no se lleva a cabo, sumado a los procesos políticos del país. Agregó, que la falta de visión le pasa factura a la arquitectura caraqueña, la cual se mantiene estancada. “En Caracas no se ve hacia el futuro, sobre todo a una arquitectura bioclimática que logre hacer cambios en el ecosistema positivos y relevantes”, agregó el arquitecto.

D´lisio aseguró que el Gobierno del Distrito Capital destruyó sistemáticamente el concepto de ciudad arbolada, el cual había sido un plan presentado desde que el modelo de la ciudad se reformuló para el proyecto de 2020, propuesto por la Gobernación.

Fuera de la cordura. En agosto de 2015, el ministro del Poder Popular para Transporte Terrestre y Obras Públicas (de aquel entonces), Haiman El Troudi, inauguró una serie de proyectos relacionados a la ampliación de las vías de la Autopista Francisco Fajardo y la Valle-Coche, la cual fue criticada ampliamente por arquitectos debido a la falta de criterios correctos para realizarlas, en especial por el desastre ambiental que causa.

“No se hizo jamás un estudio de impacto ambiental, esas obras fueron con cierta improvisación, el nuevo ministro, tuvo que reconsiderar las obrar y volver a platear los proyectos”, sostuvo Antonio Dlisio, arquitecto, quien calificó las ampliaciones como una “locura”.

En cuanto a las construcciones de los edificios de la Gran Misión Vivienda Venezuela, destacó que la elaboración no aplica a los cambios climáticos presente en el país, ni muchos menos, se ajustan a los planes ecológicos.

Riegos. Las urbanizaciones, calles, carreteras, autopistas y, en especial, los barrios caraqueños están en un peligro inminente por la falta de planificación, conservación y organización de campañas para arreglar las fallas más notables de la ciudad, según coincidieron arquitectos.

Carlos Gómez, arquitecto venezolano, destacó su preocupación en cuanto a la falta de planificación e interés por parte de los entes gubernamentales de tener prevenciones en casos de riegos como terremotos y deslaves en la ciudad capital.

Señaló que en el caso de las barriadas como Petare, El Lídice, Mamera y Carapita, presentan un alto riego debido a la construcción de estos hogares, sin tomar en cuenta previsiones arquitectónicas, infraestructurales y de vialidad.

“Se deben garantizar la accesibilidad de los equipos en el caso de que ocurra algún desastre natural como un terremoto, donde principalmente los primeros afectados serán las barriadas caraqueñas, las cuales por la improvisación de las infraestructuras de esos hogares, son más propensas a caerse”, destacó Gómez.

Gómez explicó que junto a estudiantes, de la Escuela de Postgrado en Arquitectura, Planificación y Preservación, Universidad de Columbia en Nueva York, realizaron proyectos de urbanistas para ser ofrecidos al gobierno de calle, para que fueran evaluados los distintos escenarios que pueden afectar en gran medida la ciudad.

Dicho documento no fue tomado en cuenta, a pesar de que detalla las zonas con mayor riego en casos de sismos, deslaves de tierra e inundaciones por la rivera del Guaire y de El Valle.

2017-07-05

 

 

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