María Cordero | [email protected]
El Covid-19 ha azotado a España e Italia con mucha fuerza y no solo los ciudadanos europeos padecen la incertidumbre de ver a sus familiares en el extranjero con riesgo de un contagio: en Venezuela cientos de familias pasan el día conectados a las noticias internacionales para saber la situación de estos países y poder medir el riesgo que sufren sus familiares.
Producto del éxodo que se vive en Venezuela muchas personas escogieron estos dos países como su destino para comenzar una nueva vida sin saber lo que podría ocurrir en la actualidad.
Muchas familias han incrementado sus comunicaciones con sus seres queridos en el continente europeo, donde en algunos casos ser cautelosos es la mejor solución para evitar las angustias.
Marta Mendoza, quien reside en Carapita tiene a su hija y nieta en Galicia, España. A diario mantienen una comunicación basada en el intercambio de opiniones referente a las noticias sobre el virus.
“Antes de la pandemia nos escribíamos a diario pero las llamadas eran cada dos o tres días. Ahora me gusta más verlas por video, así estoy segura de que no están enfermas. Mi hija es enfermera en un centro de terapia ocupacional, y esta semana las habilitaron para prestar apoyo en los hospitales por lo que mi nieta estará sola con el papá. El terror que siento es grande pero ella quiso estudiar eso por vocación, igual está en un área de cuidados menores pero desde el pasado lunes no duerme en casa para evitar llevar el virus y el personal médico se mantiene en las residencias”.
Alirio Quiroz tiene dos hijos en España: uno en Teruel (ciudad que en las últimas 24 horas registró 36 nuevas hospitalizaciones) y otro en Catalunya donde se registraron 1021 casos de gravedad del Covid-19.
“Ellos se encuentran cumpliendo la cuarentena. Cuando hablamos me dicen que salen solo al mercado a reponer lo que han gastado, y las medidas que toman son bastante considerables. Igual sé que no me dicen si ven gente enferma o muerta en las calles como uno ve en los videos para no preocuparnos. Es como al principio de la migración, cuando todo lo que decían era que estaban bien. Uno como padre nunca dejará de preocuparse por los hijos y más en una situación como esta, pero hay que mantener la calma y creer que todos estamos bien y con salud”.
Existen también los que intentan dispersar las conversaciones para evitar que el foco central de la comunicación sea el virus, como el caso de Alba Montilla, quien tiene a su hija en Madrid y con la que trata de tener temas de conversación aleatorios para no caer en la angustia.
“Un alivio para mí es que ella trabaja como freelance para una revista de cocina, entonces se mantiene en casa. Cuando conversamos buscamos no tocar tanto el tema de la contingencia sino hablar de la familia, de los artículos que escribe, me muestra recetas y tratamos de darle un cambio al día ya que yo sé cómo está eso por allá y ella sabe cómo estamos acá”.
Otro de los países que ha sido gravemente golpeado por el Coronavirus es Italia, que cuenta en la actualidad con la tasa de mortalidad más alta del mundo con 8165 fallecidos. Allí residen cientos de venezolanos.
Yecsnia Roca tiene a su madre y hermana en Matera, y a diario la comunicación se basa en conocer el estado de salud de ambas partes y saber cómo va el día a día.
“Desde que Italia se convirtió en el principal país con muertes no hay un día que duerma completo. Mi madre fue a visitar a mi hermana que tiene tres años allá y por la situación no pudo volver, es desesperante saber que en cualquier momento se pueden contagiar y hacerlo trágico debido a su edad. Mi hermana a diario me envía videos de lo que hacen en casa para darme tranquilidad, pero imposible, igual ellas allá están preocupadas porque dicen que la baja cifra de infectados. Acá parece irreal y da más pánico”.
Luis Villalba tiene a su prima en Milano y comenta que la participación del gobierno no ha facilitado la debida protección para los que deben salir.
“Cuando hablamos para saber la situación de ambos países me comenta que el gobierno ofrece ayudas a las grandes empresas pero los que trabajan por participar no gozan aún de ninguna ayuda, inclusive el material para resguardo como tapabocas y guantes deben comprarlo cuando consiguen porque está escaso. Conmigo es muy sincera pero a mis tíos sí les dice algunas mentiras para no preocuparlos porque son mayores. Para rendir todo trata de comer dos veces al día y mantener todo apagado en casa para no generar mayores gastos”.
La tecnología es la mejor aliada y tranquilizante de quienes aún viven aquí.
2020-03-27
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online