Anyela Torres | [email protected]
Pese a que la situación del país suprime las posibilidades de distracción en los ciudadanos, todavía puede encontrarse ofertas “anti-estres” asequibles al bolsillo, como por ejemplo la danza.
Mediante consulta realizada, se pudo recopilar diferentes presupuestos de academias de baile, cuyos servicios de aprendizaje están entre Bs 7 mil y 35 mil al mes.
En la academia Pedro González que está ubicada en el Centro Comercial Plaza Las Américas, se imparten clases de bachata y salsa casino, a partir de los 7 mil bolívares. Este monto incluye cuatro clases de 2 horas semanales.
Caracas Big Dance, es otra academia situada en La Candelaria, donde ensayan coreografías de diversos géneros musicales. Su directora, Melisa Ponte, explica que las clases pueden tomarse 2 o 3 veces por semana a un valor que varía entre Bs 15 mil y 28 mil mensuales. Cada sesión dura 3 horas y 30 minutos de calentamiento.
En la academia Barbara’s Dancer, ubicada en Los Ruices, dan clases de música venezolana, reggaetón, Hip-hop y danza yoruba a un precio que va desde los Bs 19 mil a los 35 mil; dependiendo del nivel y la cantidad de clases semanales que se seleccione.
Clientela fija. Sobre la ausencia de alumnos, los directores de las academias coinciden que los caraqueños continúan asistiendo a las academias, puesto que lo perciben como una “catarsis” a la situación del país.
“Hemos hecho aumentos todas las veces que el Presidente incrementa el salario, pero mis alumnos me dicen que todavía les parece barato y que no cambian estas tres o cuatro horas semanales por nada”, dijo Melisa Ponte.
De igual modo, la directora de la academia Pedro González, indica que ha perdido muy pocos clientes y que cuando uno se va recibe nuevos. Asegura que para ella y sus clientes, asistir a clases representa la hora de la alegría.
Más clases, menos shows. La directora de la academia Barbara’s Dancer, señala que aunque no ha perdido clientes le ha tocado disminuir las presentaciones y competencias de baile, dado que la organización del evento devenga muchos gastos y no todos sus alumnos tienen para pagar vestuarios.
“Antes hacíamos eventos 4 veces al año, pero desde el 2015 los he tenido que suspender, porque muy pocos asistían, ahora me piden más clases y menos shows”, dijo.
2017-08-13