Sandy Barreto
Ver a personas buscando alimentos en los containers de basura o en las esquinas donde comúnmente se acumulan bolsas con desperdicios de comida, es un escenario que se repite en toda Venezuela.
No solamente son los indigentes quienes se resuelven día a día con la basura que desechan los restaurantes: también es habitual ver a mujeres, niños y familias enteras hurgando los basureros, sin dejar de lado a los hombres y mujeres que son activos laboralmente y deben buscar en los depósitos de basura porque sus sueldos no les alcanzan para comer.
La Licenciada en Nutrición y Dietética, Zaia Gutiérrez expresó que “las personas que comen de la basura están propensas a agarrar infecciones súper graves, casi mortales, porque están ingiriendo desechos y desperdicios en descomposición”.
No solo es “normal” ver a jóvenes comiendo de la basura, sino incluso mujeres embarazadas buscando desechos en los contenedores. “Son muchas las enfermedades que puede traer como consecuencia que una mujer en estado lleve ese tipo de alimentación, podría traer grandes consecuencias, hasta la muerte de la madre en el peor de los casos”.
Que la situación alimentaria se encuentre hasta este punto en el país “básicamente es un trabajo multidisciplinario, no solamente es responsabilidad del grupo político, sino también incluye varios factores a nivel social que se deben ir trabajando”, resaltó Gutiérrez.
La nutricionista considera que “el Estado debería crear programas para ofrecerle a las mujeres embarazadas con escasos recursos la alimentación necesaria que requieren durante esa etapa”.
Es común observar a personas persiguiendo camiones de aseo urbano para hurgar entre los desperdicios que transportan, “pues es su única opción parar saciar el ham-bre que acumulan, gracias a la crisis actual que tenemos en Venezuela”.
Por lo general los que comen de la basura son personas que no tienen ingresos y mayormente están relacionados a un bajo grado de instrucción y eso ocasiona que consuman los desechos de otros y tengan una mala nutrición, comentó la nutricionista Gutiérrez.
En estos momentos, ofrecer datos sobre los casos de desnutrición y de la cantidad de personas que buscan comida en la basura “es nulo, porque seguramente no son exactos, a mi parecer, lo que uno pueda obtener en estos momentos como datos oficiales, ocasionan duda porque no hay un control total y no son tomadas en cuenta todas las ciudades del país, es como a grosso modo, entonces no son totalmente verdaderos”, opinó la experta en nutrición.
No es raro ver a pobres e indigentes vivir en las calles de las naciones más ricas del mundo, pero sí es poco común ver que personas con trabajo a tiempo completo dependan de la basura para mantener a sus familias, resalta la nutricionista.
El sociólogo y director de Datanálisis, José Antonio Gil Yepes aclaró que “la crisis alimentaria ya se ha reducido porque se ha logrado reabastecer los anaqueles, lo que pasa es que las personas no tienen dinero con qué comprar y no tienen, porque se ha destruido la inversión privada y la inversión en las empresas del Estado”.
Es por ello que el hambre en Venezuela es un problema político, enfatizó Gil Yepes. “El hambre viene de la siembra de la desconfianza contra la empresa privada, la caída de la producción, de la inversión y de la caída del empleo privado, de ahí viene el hambre”.
Afirma que el hambre “es un problema político, porque Venezuela siempre ha tenido muchísimos recursos y desafortunadamente se han desperdiciado. Y no solo en estos 20 años, porque anteriormente también habían pobres en Venezuela”
Gil Yepes acentuó que “las decisiones políticas hacen a los venezolanos más pobres”.
“El Estado debe apuntar en dos direcciones, tiene que apuntar en la dirección de generar más empleos y de bajar la inflación para que el sueldo rinda. Y todo ocurrirá al rescatar la confianza de los inversionistas privados, ya que al ellos invertir aumentaría la producción, aumentaría la oferta, tendrían que emplear a más personas y existiendo más ofertas bajaría la inflación” señaló Yepes.
Eso es lo que tiene que hacer el Estado, aumentar el empleo y bajar la inflación, así lo aseguró el también presidente de la Asociación Civil Centro Democracia. “Lo que necesitamos es que el inversionista privado invierta, se asocie con el Estado, le alquile plantas al Estado, haga inversiones propias y nuevas. Todas esas cosas son las que necesitamos”.
2019-11-28
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