El Premio Cervantes 2012, el español José Manuel Caballero Bonald, ha señalado hoy en la ciudad de Segovia (centro) que "poesía es captar que la realidad tiene un sentido propio; la poesía es una mezcla de música y matemáticas".
Durante su intervención en el Hay Festival de la literatura y las artes, en conversación con el también poeta español Luis García Montero, ha explicado que armonía, ritmo y fonética se unen a la ordenación rigurosa de la estructura de las palabras.
Con el teatro Juan Bravo lleno de público, Caballero Bonald ha dado un repaso a su obra, poética, narrativa y ensayística, y ha subrayado que la literatura le sirvió de espacio libre en una época oscura de España.
El poeta español ha recordado momentos de su vida, como cuando cayó en sus manos una biografía de Espronceda, al que concibe como un rebelde liberal, o los libros de Gerardo Diego y Juan Ramón Jiménez, que le prestaba un bibliófilo republicano, para que se entretuviera mientras se recuperaba de la tuberculosis.
Ahí se convenció de que quería ser poeta, ha explicado Caballero Bonald, concebido por García Montero como un "rebelde en busca de su propia palabra, un ciudadano político, con presencia constante en causas de rebeldía y alejado de estilos poéticos que descuidan las formas".
Caballero Bonald ha explicado que la lectura de Alberti y Cernuda completaron sus conocimientos poéticos y ha lamentado que se esté desvirtuando la llamada cultura popular. "perdiéndose las formas e imponiéndose la zafiedad".
A su juicio, el flamenco estaba mal visto por las familias normales y sus intérpretes eran gente marginal que cantaban en prostíbulos y tabernas.
El poeta ha explicado que lo que le interesó del flamenco es ese carácter marginal que conserva su esencia en unas pocas familias pero, al pasar a los teatros, perdió autenticidad.
Hablando de otro pasaje de su vida, combinándolo con la lectura de algunos de sus poemas, Caballero Bonald ha recordado su marcha a Colombia "por azar", como exilio voluntario, porque trabajaba con movimientos estudiantiles en Madrid.
Colombia, donde impartió clases en su Universidad Nacional, le abrió otra forma de libertad, a la vez que le permitió intimar con los editores de la revista literaria "Mito", donde conoció a Gabriel García Márquez, entre otros autores.EFE
2013-09-28