La crisis en la morgue del Hospital Central de Barquisimeto se agravó desde que la mayoría de las cavas del sitio se dañaron y las restricciones horarias impuestas por el Gobierno nacional para evitar la propagación de la COVID-19.
La Prensa de Lara constató que, de los 10 cuerpos que habían en la morgue, 3 están en descomposición y uno de los restantes se encuentra en vías a iniciar este proceso. Esto se debe a que la Alcaldía de Iribarren y el cementerio local impusieron que la entrega de cuerpos es hasta las 2:00 de la tarde y los familiares de los difuntos no siempre logran hacer las diligencias necesarias para que les entreguen los cadáveres a tiempo.
"No hay cavas en la morgue, pero este problema se ha agudizado por las nuevas restricciones que han puesto. Los cuerpos se pueden entrgar hasta las 2:00 de la tarde y eso no puede ser así", explicó al medio larense un empleado del área de patología.
Las fuentes consultadas resaltan que el riesgo de buscar los cuerpos al día siguiente de su ingreso por no llegar a la hora límite es que se inicia el proceso de descomposición y es más complicado trasladarlos a cementerios o funerarias.
Aunado a la falta de rapidez para tramitar el papeleo necesario para la entrega, está el alto costo de las urnas y los servicios fúnebres, que en muchas ocasiones limitan a los familiares que quieren darle una despedida digna a sus seres queridos.
Con información de: laprensalara.com.ve
2020-08-27
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