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Debido a que el cáncer de ovario tiene pocas formas de prevención, es necesario la evaluación ginecológica anual y la detección precoz para poderla tratar a tiempo. Así lo afirmó el Dr. Carlos Olazo, ginecólogo oncólogo de la Clínica de Prevención del Cáncer y vocero de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV).
Esta afección que consiste en la formación de células malignas partir de los diferentes tejidos que forman el ovario, representa entre el 4 al 5% de todos los cánceres en la esfera genital de las mujeres. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de ovario es una enfermedad que ocupa entre el quinto y el sexto lugar como causa de fallecimientos por cáncer en ese género y es el responsable de más decesos que cualquier otro cáncer del sistema reproductor femenino.
En nuestro país, los registros estadísticos del Anuario emitido por el Ministerio para la Salud en 2015, indican una incidencia de 894 pacientes correspondientes al grupo etáreo de 50 a 58 años. Igualmente se reportó una mortalidad de 502 pacientes entre 65 y 69 años, lo que representa un 2.07% de los decesos por cáncer femenino y un 14.93% de todas las enfermedades en la mujer.
El especialista refiere que los síntomas suelen ser variables de un paciente a otro, los más frecuentes son dolor y aumento de volumen del abdomen, sangramiento fuera del período de menstruación o por actividad sexual, pérdida del apetito, malestar digestivo difusos, dificultad para ingerir alimentos, manifestación urinaria permanente, así como otras alteraciones en los hábitos intestinales.
Olazo enfatizó que al conocerse algunos de estos síntomas, lo conducente es acudir al especialista para una evaluación ginecológica completa y descartar la presencia de alguna patología ovárica que incluya exámenes de rutina, que para estos casos vienen a ser los ecosonogramas y pruebas hematológicas específicas.
“Su peligrosidad estriba en que el 80% de los casos se diagnostica de manera tardía, lo que reduciría las posibilidades de supervivencia. No obstante, el 20% detectado de esta patología en fase temprana puede tener una sobrevivencia, entre un 90 a 94% superior a los 5 años”, puntualizó el galeno.
-Factores de riesgo
Diversos estudios han determinado como factores predisponentes la edad superior a los 40 años, obesidad, antecedentes familiares de cáncer de ovario, de mama o colorrectal, nuliparidad o embarazos tardíos, pacientes que han sido tratadas por esterilidad, el uso de terapias de reemplazo hormonal y tabaquismo, entre otros.
Nota de prensa.
2019-05-17
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