EFE
El canciller venezolano, Elías Jaua, dijo que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro ve en el diálogo con la oposición el fin de la amenaza de una guerra civil con la que sueña solo una minoría fiel a un sector conservador de Estados Unidos.
La voluntad de diálogo "existe en un importante sector de la oposición", donde también "hay quien sueña con un conflicto armado, con una guerra civil que, gracias a Dios y a la voluntad de la mayoría de nuestro pueblo, no queremos y hablo de opositores y bolivarianos chavistas", dijo en una entrevista con el canal Globovisión.
El ministro señaló que el Gobierno está a la espera del "paso de la oposición" aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para sentarse a conversar con el presidente, un asunto facilitado por una misión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que visitó el país la semana pasada.
La Unasur se convirtió así "en un elemento catalizador de una voluntad de diálogo" presente mayoritariamente en ambos bandos, aunque subrayó que para ello no debe haber condiciones.
"El presidente ha dicho: ‘vamos a dialogar sin condiciones, sin agendas previas, para parar esta violencia irracional que le ha dejado al país el lamentable saldo de casi 40 hombres y mujeres de nuestra patria fallecidos'", sostuvo.
De las 39 muertes registradas desde el 12 de febrero, al inicio de las protestas, admitió que cuatro son imputables a funcionarios policiales.
Confirmó que "la mayoría" son personas que, "sin ser parte del conflicto", perdieron la vida en "las barricadas del odio y de la muerte" levantadas en calles y avenidas de diferentes ciudades para protestar por el deterioro económico y social del país.
Jaua reiteró que se trata de dialogar "para evitar lo que lamentablemente otros pueblos no pudieron evitar por no sentarse a dialogar".
"Cada quien que asuma su responsabilidad ante la historia de no haber dialogado a tiempo", advirtió y explicó que por ello los países de la Unasur actuaron y se reunieron en Caracas con todos los actores políticos nacionales.
El canciller atribuyó una vez más a "los sectores más conservadores del Gobierno de EE.UU." los intentos de "deslegitimar" la acción de la Unasur a favor del diálogo, lo que dijo ha sido replicado por algunos opositores nacionales.
Con las actuaciones de unos y otros se expresaron "dos visiones de lo que se quiere en la región: la paz o el conflicto", remarcó.
El jefe de la diplomacia insistió en que el deseo de paz también es mayoritario en la MUD, que aglutina a la mayor parte de los partidos de la oposición, aunque le censuró la "falta de la valentía" para desmarcarse de sus sectores radicales que proponen la lucha armada como forma de acción política.
El Gobierno está "esperando" que la MUD evidencie dicha separación con los grupos radicales y pueda así arrancar un diálogo que no buscará que desaparezcan las diferencias, pero sí que se traten en un marco de "disenso democrático".
Lunes 31/3/2014