El canciller de Venezuela, Elías Jaua, dio por superado el incidente diplomático abierto con México por la interceptación de una aeronave con matrícula de ese país en suelo venezolano, según dijo en una entrevista publicada hoy.
"Fue un asunto superado", dijo Jaua al diario Últimas Noticias. "Hubo un comunicado donde solicitaron información y se les envió", agregó.
De acuerdo con el canciller, su Gobierno dio las explicaciones solicitadas por México y justificó el incidente con el avión, ocurrido el 4 de noviembre, señalando que la aeronave sobrevoló "ilegalmente" territorio venezolano durante 40 minutos sin obedecer a los llamados para que aterrizara.
El avión, un bimotor Hawker con matrícula mexicana XB-MGM, terminó finalmente aterrizando en una pista clandestina del estado de Apure (suroeste) y una vez encontrado, sin sus ocupantes a bordo, fue destruido.
Jaua destacó que se procedió a destruir la aeronave sin que hubiera "indicios de personas, ni vivos ni muertos, porque lograron escapar al aterrizar".
México ha venido pidiendo explicaciones sobre el caso y ha expresado su disposición para cooperar con las autoridades venezolanas para resolverlo.
El jueves pasado, Jaua conversó telefónicamente con su par mexicano, José Antonio Meade, con quien acordó cooperar para esclarecer el incidente.
Caracas ha informado a México que el avión ingresó al espacio aéreo "sin la respectiva autorización", que fue perseguido durante 40 minutos sin hacer caso a las llamadas de las autoridades y que después aterrizó en una pista clandestina y no se halló rastro de la tripulación.
Aunque Caracas no ha informado oficialmente a México de la carga que llevaba la aeronave, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó el domingo pasado que el avión estaba "full (lleno) de cocaína".
Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México, la aeronave despegó del aeropuerto de la ciudad de Querétaro el 4 de noviembre con destino a las Antillas Holandesas, con siete personas a bordo, incluido piloto y copiloto, que presentaron licencias falsas. EFE