Agencia EFE
Un final anticipado del Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no admite atajos y el camino electoral debe recorrerse desde las municipales del próximo 8 de diciembre, dijo el líder opositor Henrique Capriles.
El perdedor de las elecciones presidenciales que ganó Maduro hace siete meses, gracias a lo que denuncia fue un fraude, condicionó sin embargo el tránsito únicamente por la vía del voto a que el gobernante no persiga a sus opositores, como se lo achaca.
"Está cantado que la represión continúe (…), quieren profundizar la persecución" y "les pido a los millones que quieren el cambio que si eso pasa ustedes saben lo que tienen que hacer; aquí nadie tiene que decirles que salgan a las calles, ustedes solitos se me tiran a las calles", pidió Capriles.
Ante miles de sus seguidores congregados en una plaza del centro este de Caracas, Capriles confirmó que la oposición está empeñada en impedir que Maduro termine el período 2013-2019 para el cual fue elegido hace siete meses, porque "el país ya no aguanta más", según subrayó.
"No tenga ninguna duda, compañero, que después del 8 de diciembre y Constitución en mano vamos por ti y tu Gobierno fracasado y corrupto", remarcó Capriles dirigiéndose a Maduro con tono desafiante.
El líder opositor llamó a una jornada de protesta en los 335 municipios del país que el 8 de diciembre renovarán a sus alcaldes y demás autoridades, aunque luego no reveló cuánta gente la secundó.
Maduro dijo al respecto que su Gobierno logró frustrar un plan que supuestamente buscaba violencia en las manifestaciones opositoras, en las cuales dijo que participó "muy poca gente".
"Desde Miami (Estados Unidos) dieron la orden antes de ayer: ‘tiene que haber un muerto en Venezuela el sábado 23 de noviembre, tiene que haber sangre en las calles'", manifestó Maduro en una cadena nacional obligatoria de radio y televisión que convocó al finalizar las marchas en su contra para tratar diversos asuntos.
Gracias a que se adoptaron "medidas preventivas" la violencia fue frustrada y al final los manifestantes "se retiraron en paz, como debe ser", porque "querían montar un show y empezar a empujar, caerle a piedra, escupirle en la cara a un (soldado de la) Guardia Nacional, a un policía", sostuvo el mandatario.
Maduro recordó que cumple 51 años y echó mano del dicho popular "pusieron la torta", que se utiliza para calificar algo malo, para asegurar que la oposición a su Gobierno le regaló odio.
"A la oposición le agradezco por la torta que pusieron hoy. No le agradezco su odio. Ante su odio que Dios los perdone, los bendiga y y les quite esa amargura", dijo.
Aseguró que en Caracas "tenían montada una emboscada y se la desmontamos ayer en la madrugada", porque el Ejecutivo "ha tomado medidas para que no se repita un 11 de abril" de 2002, cuando su mentor y antecesor, Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado, fue derrocado por un golpe de Estado, que fracasó a los dos días.
Capriles, quien estuvo preso acusado de participar en el ataque a la embajada de Cuba durante el golpe de 2002, denunció la detención anoche de Alejandro Silva, coordinador de las giras que efectúa por el país, luego de que Maduro ordenara anoche la captura de "dos operadores" que identificó solo como activistas opositores.
Estos "operadores", agregó Maduro, "fueron detectados" cuando pretendían contratar a conductores de motocicletas para que atacaran las manifestaciones opositoras simulando ser activistas oficialistas.
"Ven por mi que aquí estoy, no te tengo miedo. Te lo he dicho una y otra vez: ¿Quieres meterme preso? ¡Echa bola! (hazlo)", retó Capriles a Maduro en su discurso ante los manifestantes congregados en Caracas, aunque luego reveló en Twitter que Silva fue liberado.
Capriles detalló que su colaborador fue detenido en un hotel de Caracas "a punta de fusil y golpes" por soldados de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) "a las 2 de la madruga".
"A esa hora trabajan los cobardes; en la noche, como trabajan los criminales", pero en realidad "me quieren a mi" en la cárcel, remarcó y volvió a desafiar al gobernante: "Maduro, no seas cobarde", actúa de frente porque "los cobardes atacan por los costados o por la espalda", manifestó.
Capriles denunció "la persecución" en una carta a los embajadores de los países acreditados en Venezuela a quienes manifestó informar de "la violencia política que el pueblo venezolano sufre a diario y que es promovida y aplaudida en la sede de los poderes públicos nacionales".
"Apreciamos que esta denuncia sea llevada a la consideración de su gobierno a fin de que se conozcan estos hechos y se activen los mecanismos necesarios para que cese este tipo de agresiones impropias de la naturaleza democrática", se lee en la misiva.
Sábado 23/11/2013