El día de Navidad, los pequeños caraqueños salieron a las principales plazas de la ciudad para probar los regalos que amanecieron en el arbolito. En horas del mediodía, el Paseo Los Próceres comenzó a ser la pista de monopatines, bicicletas y patines a estrenar. Los carros y motos impulsados por batería no faltaron.
Frangel Díaz se calzó sus primeros patines en línea. Se cayó más de una vez, pero aún así no dejó de expresar su emoción. “La pasé fino. Me acosté y a la mañana abrí los regalos”, contó el pequeño de 10 años de edad, quien agregó que la Nochebuena la pasó con su familia.
Florisbeth Díaz también se fue de paseo para manejar su monopatín. Se mostraba contenta con todos los regalos que recibió. Su mamá Lourdes Graterón también se dijo estar alegre, pero más que eso agradecida, pues pasó la Nochebuena con sus seres queridos. No obstante, reconoce que las cosas han cambiado.
“Fue excelente (el 24 de diciembre) porque la pasamos todos reunidos pero comparados con otros años un poco corto pues todo está demasiado caro”. Añadió que el cumplimiento de la tradicional cena navideña se mantuvo pero en menos cantidades.
Por su parte, la familia Pimentel Marrero debió abstenerse de viajar este año, como ya lo habían hecho en otras oportunidades. La prioridad fue pasarla en familia y comprarle los obsequios a los pequeños de la casa. “La pasamos bien. Casi siempre viajamos pero no pudimos. El presupuesto estaba muy caro, muy costoso, no hubo para viajar este año”, comentó la señora Jorsy Marrero de Pimentel.
Aunque el tiempo estuvo nublado, varias familias salieron a dar un paseo. En Los Próceres o en el bulevar de Sabana Grande, la cantidad de personas era menor en comparación a años anteriores.
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2014-12-26