Juan Ernesto Páez-Pumar
@JuanEPaezPumar
Si es por la inseguridad, entendemos la desconexión de la burocracia que dice gobernar. Ya lo había asomado años atrás el preclaro prócer revolucionario que determinaba la veracidad de los testimonios de sus testigos con tan solo verlos a los ojos. Nadie entendió que era el precursor de aquel método y serie “Lie to me” (miénteme) que determinaba todo por señales corporales. Aquel Fiscal, un arranque de sinceridad, dijo que no se paraba nunca en una alcabala, con su caravana y decenas de escoltas, por la “inseguridad”.
No extraña que el funcionariado de mayor enchufe insista en que la matazón diaria sea invento de la prensa y que las personas que lloriquean desde la morgue seguro son actores pagados por la CIA. Total ellos, al igual que el camarada Isaías, no saben que es un atracado en camionetas blindadas y una suerte de mini Casas Militares a su servicio. Claro que la contundencia de la realidad obligó a poner en tema en campaña, no sin antes hacer la ridícula aclaratoria referida a que: “Ok, ok, ya, ya pues. Sí, hay delincuencia, pero es en los estados majunches. Los estados chavistas son como Suiza”.
Sobre escasez y alto costo de la vida el discurso es patético. Se insiste con la exitosa fórmula del Supremo fallecido. Ya lo comentamos aquí la semana pasada. Eso de ponerse en tercera persona y escurrir el bulto solo le era posible a alguien con un carisma y simpatía descomunal. Eso ya no existe en lo que queda de Régimen.
Pero las cifras, a pesar del oportuno filtro del BCV, son demoledores cuando de carestía de productos de primera necesidad se refiere.
¿Cuál será la reacción oficiosa ahora? ¿Acusarán de conspiradoras y traidoras a la Patria a las amas de casa que reclamen por el alza de la comida? ¿O quienes no hacen mercado, ni cola para llenar la despensa de la casa dirán que la inflación es también una “sensación”?
Miércoles 15/05/13