Carlos Camacho/ Diario 2001
El vicepresidente de Alimentación movió las redes sociales con su afirmación de que con las captahuellas bastaba para controlar la venta de productos básicos. Muchos son escépticos de que el Gobierno realmente llegue a eliminar la medida; sin embargo, los expertos dicen que es difícil eliminar el requisito a estas alturas.
Toda una manera de vivir y comprar amenaza con acabarse en Venezuela. ¿Será verdad que atrás quedarán los días en que los bachaqueros iban con dos y tres cédulas a comprar harina de trigo o detergente? Lo cierto es que un verdadero revuelo en Twitter y otras redes sociales causó la afirmación del vicepresidente para Seguridad Alimentaria y Abastecimiento, mayor general Carlos Osorio de que “ya no es necesario” controlar la venta de productos de la cesta básica por el expediente de presentar la cédula de identidad laminada.
El miércoles se anunció que Fedecámaras apoyó la medida sin ambages, pero otros fueron más cautelosos, no pronunciándose sobre la efectividad de levantar la medida, y planteando dudas sobre la implementación final. Eliminar el requisito de la cédula “quizás sea posible, siempre y cuando mantengan las captahuellas”, dijo el economista Asdrúbal Oliveros, quien advierte que si el Gobierno realmente quiere acabar con el “bachaqueo”, debe implementar acciones que vayan más allá de eliminar el requisito de la cédula. “En la medida que no se resuelvan las distorsiones de precios y cambiarias, el “bachaqueo” va a seguir creciendo”, dijo Oliveros.
Lea más en su Diario 2001 de este jueves 18/06/2015