2001.com.ve | Nayzai Saavedra | [email protected]
La aplicación del nuevo currículo tiene corriendo a más de uno en las instituciones públicas y privadas. Muchos padres aún no están del todo seguros de qué materias y cuáles contenidos van a ser enseñados a sus chamos, porque más allá de las evidentes diferencias por los niveles en preparatoria, resulta que la puesta en marcha varía de un liceo a otro.
“¿Cómo puede ser esto posible?”, se preguntan algunos representantes preocupados de que las diferencias en la calidad de la enseñanza vayan a volverse abismales. En este sentido, María Antonieta Angarita, representante de la ONG Excubitus (Derechos Humanos en Educación) y de la Asociación Integral de Políticas Públicas (Aipop), manifestó que hay tantas complicaciones para poderlo aplicar que las instrucciones del Ministerio de Educación es dar facilidades para adaptarlo al contexto de las realidades de las instituciones, sobre todo en el caso de los privados.
“Lo que quiere decir que cada colegio hace lo que puede para aplicarlo a su universo. Algo así como ‘como vaya yendo, vamos viendo’”, manifestó.
Materias. Angarita ve con preocupación que se reduzcan horas de matemática y castellano, en su lugar, se aumenta la carga deportiva y de entretenimiento. El tema de otros idiomas queda bajo potestad de los liceos privados, según sus raíces o facilidades.
La especialista indicó que recientemente en foro realizado en la universidad Católica Andrés Bello (Ucab), la directora de la escuela de letras, Giannina Olivieri, habló sobre la inquietud de los temas propuestos para la materia de castellano ya que según su análisis desvirtúa el estudio de la lengua; los contenidos semánticos, géneros literarios, entre otros, por contenido idiologizado que sugieren la reflexión hacia el pensamiento “bolivariano”.
Por estas y otras señales en diferentes materias Giannina y Angarita concuerdan con el hecho que hay un currículo oculto dentro del que se está presentando públicamente, uno que está enfocado a la ideologización de los estudiantes hacia los contenidos del plan de la patria.
Horarios. Angarita destaca que esta aplicación se enreda principalmente por el tema de los horarios y es que se está hablando de que en primer y segundo año hay un aumento a 44 horas académicas, en el caso de tercero, cuarto y quinto año a 46 horas.
En los públicos lo tienen difícil para el cumplimiento de estos horarios, el primer obstáculo es la deficiencia de profesores: “A esto se le suma la preparación de esos educadores, que vienen de las misiones y no tienen capacidad gerencial para la discriminación de horas”, cuestionó la especialista.
Responsabilidad. Angarita señaló que los directores de las escuelas tienen la obligación de adecuar el nuevo curriculo y responder ante el ministerio como lo van a hacer pero, los colegios deben hacer reuniones informativas y generadoras para que los padreas estén al tanto y en conjunto se pueda ajustar esta aplicación curricular.
Sin embargo, en las convocatorias realizadas en las instituciones termina asistiendo, en promedio, el 30% de los representantes.
Incumplible. Olga Ramos, profesora y representante del Observatorio de Educación, resaltó que en la resolución del 23 de agosto solo se incluso el horario completo a pesar de que las instrucciones que llegaron a algunas escuelas son con horario a medio tiempo. “Eso es un despropósito, la mayoría de los liceos son a medio tiempo y no tienen forma de llevar su programación a tiempo completo”, destacó Ramos agregando que muchas instituciones que se perfilan “a tiempo completo”, en realidad son de horario alterno. Es decir, tienen más secciones que aulas y estas comparten los turnos, por lo que en la práctica son a medio tiempo.
“Depende de la infraestructura poder aplicar los horarios, ahí hay un problema que no está siendo trabajado ni está resuelto en ninguna parte”, destacó. Sobre este tema hay más presión en los públicos, sobre todo en zonas específicas. El hecho es que las directrices no son claras y precisas para todo el país.
Esto lleva a una realidad en la que hay dos calidades de educación, los que podrán cumplir con el horario completo y los que no.
Ramos indica que se tuvo que poner en marcha un plan para ver en cuánto tiempo se puede aplicar el currículo como está propuesto. Tomando en cuenta que la infraestructura en la mayoría de los colegios -tanto públicos como privados- no se presta para este aumento de horas y de actividades, había que tener presente que esto implica ampliación de la planta física. Gasto que en los privados recae en las instituciones y los padres y en los privados en el ministerio de Educación.
Sobre la unión de materias como geografía, historia y ciudadanía, Ramos opinó que es posible llevarlo a cabo de forma correcta -si se toman cuenta las particularidades que deben enseñarse por separado- con un plan de estudios claro, estructurado y con la preparación docente necesaria, condiciones con las que no se ha cumplido.
Así como el hecho de que el currículo no estructura los contenidos que los estudiantes deben aprender, sino que da preguntas orientadoras a los docentes.
2017-10-04