Desde las 3 de la madrugada comenzaron a llegar los usuarios a las afueras del centro comercial Maiquetía Plaza, donde está la única sede del Saime habilitada en Vargas para la tramitación de la cédula por primera vez.
Aunque desde las 6 de la mañana se permitió el acceso controlado a las instalaciones del centro comercial, la gran cantidad de padres y representantes sobrepasó la capacidad del lugar, sobre todo considerando que debía prevalecer el distanciamiento personal por tratarse de una jornada en tiempos de pandemia.
Maryulieth Flores llegó junto a su hijo desde Catia la Mar, específicamente de Barrio Aeropuerto. “Estamos aquí desde las 4 de la mañana y no es posible que uno deba parar a los hijos de uno a esa hora para poder sacar la cédula. No es justo porque son unos niños”.
Se quejó de lo lento del proceso, dado que a las 11 de la mañana faltaban unas 100 personas para ser atendida. “Venimos de Barrio Aeropuerto, que es demasiado peligroso y mira la hora (11:00 am) y aún seguimos aquí”.
Flores reprochó la falta de organización y se refirió al desespero de los niños. “Están desesperados, con calor, con hambre, sed, tienen sueño”.
Otra usuaria molesta fue Odalis García, quien llegó al Saime a las 5 am junto a su hijo. “Llegamos desde temprano. La verdad es que esto es un desastre: no tiene orden”.
Explicó que los espacios habilitados estaban con poca gente en comparación a la que había a primeras horas de la mañana. “Ahorita está vacío, pero temprano había mucha gente y no se respetaron las normas. Todo el mundo se coleó”.
A los niños se les vio sentados en el piso, con calor, otros jugaban con sus aparatos móviles como Tablet y celulares mientras esperaban. Había quienes aprovechaban para pintar y la mayoría comía lo que podía.
El metro de distancia entre los usuarios no se respetó, mientras que no todos llevaban puesto el tapabocas y no todos lo usaban de forma correcta.
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