Nayzai Saavedra
[email protected]
En el marco del Día Mundial de la Salud Digestiva, a celebrarse hoy, se trata de llamar la atención sobre las patologías que afectan a muchas personas en el país.
En la actualidad, la primera razón por la que los adultos asisten a una consulta, para verificar su salud digestiva, es por la manifestación de síntomas como náuseas, vómito, acidez -llamado desde el punto de vista médico pirosis- que en su mayoría responden al padecimiento de la patología esofagitis por reflujo; así lo indicó la especialista Dianora Navarro.
La esofagitis por reflujo ocurre cuando el ácido del estómago se devuelve hasta el esófago y lo inflama y puede deberse a una gastritis por estrés, por una hernia hiatal, por el tipo de alimentación, e incluso por el humo del cigarrillo -al ser consumidor directo o fumador pasivo- explicó la gastroenteróloga.
En el caso de la gastritis, la causa más frecuente en el adulto es por la infección de la bacteria Helicobacter Pylori -considerada como la tercera infección más frecuente a nivel mundial- seguida por el estrés que está asociado a la ingesta de medicamentos -analgésicos- por situaciones agobiantes.
Otra de las razones por la que los pacientes -generalmente mayores de 40 años- asisten al médico es para realizarse los estudios endoscópicos, tanto altos como bajos, para el despistaje de cánceres de colon y estómago.
Los más chamos. En los niños las enfermedades gastrointestinales más frecuentes son las diarreas, causadas en su mayoría por la falta de higiene, la ingesta de alimentos y agua contaminada; explicó la gastroenteróloga que forma parte de la Sociedad Venezolana de Gastroenterología.
Otro de los problemas que suelen surgir en la edad pediátrica es el estreñimiento por la falta de ingestión de fibra en las comidas.
Sin embargo, Navarro advierte que los niños también están presentando patologías que normalmente son típicas del adulto, como gastritis, y la gastritis por la bacteria Helicobacter Pylori. En este caso, los pacientes presentan dolor abdominal.
Por otra parte, el humo del cigarrillo es otro de los factores que está afectando la salud digestiva de los niños.
“Uno de los diagnósticos que ahora ponemos en la historia clínica es el de niños fumadores pasivos, eso empeora el reflujo”, manifestó la especialista.
Dependiendo de la edad del pequeño -si son niños menores de un año- también se presenta el reflujo gastroensofágico, que puede ser un problema de inmadurez del sistema digestivo.
Navarro resalta que la importancia de asistir a consulta reside en hacer el diagnóstico de alguna enfermedad que sea previsible, y la detección temprana del cáncer.
2015-05-29