Para el diputado Omar Barboza el mejor instrumento de superación social del pueblo no es otro que la educación. “Un país que tenga el propósito de progresar debe ofrecer oportunidades para que todos sus pobladores tengan posibilidad de superarse”.
Basándose en estas razones, el Presidente Ejecutivo de Un Nuevo Tiempo ratifica que “compartimos los objetivos de la lucha de las autoridades universitarias nacionales, profesores, alumnos, junto a trabajadores y empleados, para derrotar la política del gobierno nacional de asfixiar económicamente a la universidad pública nacional, para eliminarla y sustituirla por un tipo de universidad oficial que tenga la misión de poner la educación superior al servicio de la ideología que pretende imponer el régimen gobernante”.
El agravamiento de la crisis de la educación superior en Venezuela es algo que preocupa al diputado zuliano, Omar Barboza señala que “para cumplir con los deberes que imponen la docencia y la investigación, todas las universidades, sean autónomas, experimentales, o privadas, requieren plena dedicación de personas altamente calificadas para formar a nuestros jóvenes y realizar las investigaciones que el país necesita”. Pero eso no es suficiente, tiene que generarse “una política de estímulos para retener nuestros mejores talentos dentro de nuestras universidades y poder motivar el regreso de talentos venezolanos que hoy se han radicado en el exterior por el trato desconsiderado que no valora sus méritos ni mucho menos le ofrece una compensación económica a su valía intelectual”.
Esto es imposible cuando las universidades no cuentan con sueldos dignos y presupuestos justos que permitan cumplir sus objetivos, “mucho menos con la reducción progresiva de esos recursos en los últimos años a lo que hay que agregar los efectos nefastos de la devaluación de nuestra moneda”.
Omar Barboza recorre las cifras significativas de la crisis universitaria, “las universidades autónomas tienen hoy el mismo presupuesto de 2007”, lo que representa, en 2013, apenas un 37% de lo solicitado, a esto debemos agregar que “esas asignaciones llegan con mucho retraso”, lo que es usado como excusa para acusar a las casa de estudio de no ejecutar los recursos y de corrupción para intentar desprestigiarlas. La crisis no se limita al campo de la docencia, sino que se extiende peligrosamente al campo de la investigación, “el atraso tecnológico en equipos alcanza hasta 30 años”, existiendo casos en que la falta de inversión paraliza permanentemente muchas investigaciones, así como los servicios de extensión y los más diversos proyectos de nuestras universidades.
Señala Barboza que “desde 2006 no se discuten los beneficios laborales de profesores y trabajadores universitarios, y las normas de homologación son del año 1982”, recordando luego que “antes esas materias se discutían cada dos años para evitar el deterioro del salario”. En la actualidad un Profesor Instructor a Tiempo Completo gana apenas Bs. 2.677 mensuales. La evolución salarial ha reflejado una creciente injusticia y un perjuicio para el país, por ejemplo, en 2000 un Profesor Titular a Tiempo Completo, Doctor y con más de 20 años de servicio, tenía una remuneración igual a la de un General de División, hoy ese mismo profesor gana Bs. 7.232 y el General de División, que lo merece, gana Bs. 16.000.
En el escenario regional Venezuela queda muy mal ubicada respecto a sus vecinos, sostiene Barboza con cifras en mano, “en Colombia un profesor en escala intermedia gana un promedio de 2.700 dólares, en Argentina 3.700 dólares, y en Venezuela al cambio oficial de Bs. 6,30/dólar es de 567 dólares”. Esto ha traído consigo una inmensa pérdida de capital humano para nuestras casas de estudio, “en los últimos dos años en la UCV han renunciado más de 700 profesores, mayoritariamente jóvenes que se han ido al sector privado o al extranjero”, a lo que debemos sumas que “en las universidades más de la mitad de los concursos de ingreso quedan desiertos por la poca atractiva remuneración al lado de las grandes exigencias de la carrera de profesor universitario”, expresa preocupado Omar Barboza, “nuestros mejores talentos profesorales están en un éxodo silencioso casi irrecuperable”.
Enfila luego su acusación contra las políticas universitarias desarrolladas por el gobierno, “no es posible lograr los objetivos del progreso nacional con políticas como las actuales”, ya que considera que “existe una estrategia de cerco económico contra las universidades no colonizadas por el régimen, desconociendo los méritos de los profesores que para superarse en su carrera deben acumular títulos de pregrado, postgrado, doctorado, dedicación exclusiva, trabajos de ascensos, y concursos de credenciales”.
Incluso agrega que con esta situación “las universidades están amenazadas por el ausentismo docente, hay una gran cantidad de profesores jubilados y no hay con quien sustituirlos porque cada vez hay menos candidatos por los bajos sueldos”. El panorama final puede ser desolador, para Omar Barboza, “nos podemos quedar sin tener quien forme de verdad a las nuevas generaciones de nuestra patria, nuestro hijos y nietos”./Prensa UNT
Sábado 25/05/13