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Durante el especial aniversario de 2001 más de uno se volvió creyente (Fotos + Video)

Jueves, 28 de julio de 2016 a las 08:00 pm
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Fabiana Mogollón Llamozas / @JustFabi_

El Diario 2001 cumple 43 años de trayectoria. Para celebrarlo, sus periodistas trabajaron en un especial dedicado a las diferentes religiones que convergen en Venezuela. Sí, definitivamente este especial es una cuestión de fe.

Con la misma fe que mueve las montañas, hemos preparado un pequeño tras cámaras de la realización de este trabajo especial, que no llegó a ser un viacrucis. Pero más de uno se volvió creyente.

 

Jesús Gambús

El maestro Gambús, quien no por casualidad lleva el nombre de Jesús, sí que supo agarrar a Dios por la chiva, con su artículo especial acerca del catolicismo. Cuando de escribir se trata, él “trina” durísimo, sorprendiendo a los zorros viejos y a los pichones de periodista.

Para poder escribir su artículo, movió cielo y tierra, pero se le hizo el milagrito: consiguió hablar claro y raspao’ con el cardenal Urosa y aseguró que Venezuela se mantiene “pegada a todos los santos” en busca de la beatificación de José Gregorio Hernández; así como a las vírgenes en todas sus advocaciones.

No es de los que les guste compartir sus secretos. Menos el de su escritura. Esa escritura periodística que te mueve, te conecta y te produce emociones.

Es reservado a primera vista, pero con cierta pizca de miedo escénico en su mirada, decide dar pie a la entrevista. No le tembló la voz para preguntar de frente a la pichona que lo entrevistó: "¿Tú quieres que te dé mi secreto?, ¡no tengo ninguno! Hay cosas que están en el aire; solo tienes que observar bien. No es por echármela, ni nada, pero, si quieres escribir bien, tienes que hacerlo todos los días (…) A mí la gente me dice: ¡ay, usted sí escribe bonito!, y yo le contesto: Es que escribo todos los días".

Cuando la pichona le insiste, con rabo de cochino en puerta y vuelve a preguntar cómo logra constuir frases tan llamativas, como "más cristianos que Ronaldo", soríe con picardía y se da por vencido. Sí, comenzó a soltar prenda ante la preguntona: "Bueno, yo había tenido un problemita con el título, porque propuse uno y me lo cambiaron.
La frase “somos más cristianos que Ronaldo”, surgió porque estaba buscando algo en Internet. Leí “Cristiano Ronaldo” y dije: ¡ah, eso me resuelve el problema!”.

Ya resignado, sucumbió por compelto ante la insistencia y explicó de dónde proviene el atractivo y originalidad de sus textos. "Antes de trabajar en impresos, trabajé con guiones de radio, textos para publicidad y la mezcla de todo ello, me hace escribir así".

 

Erys Alvarado

Cuando sus intensos ojos color miel te apuntan fijamente, sabes que algo sorpresivo viene. Es de los que a la cara siempre te mira fijamente, como si te estuviese analizando mientras conversa. Sí, es Erys Alvarado. En la redacción sería el algo así como el papá de los helados.

El editor del diario casi tuvo que encomendarse a todos los santos y a escondidas rezar el rosario, para llegar a un acuerdo con los diagramadores y diseñadores y así salir airoso en la edición especial.

Tal parece que para negociar con los creativos del medio, se necesita de Dios y su ayuda. Pero a él también le concedieron el milagrito. Logró sacar la edición especial contra viento y marea.

Cuando se le pregunta sobre su técnica de redacción para llegarle al público, señala que “para escribir bien debemos respetar las normas de la academia de la lengua en uso. Pero hay que conectar el lenguaje periodístico con la gente (…) Que nos pueda leer y entender desde un empresario letrado hasta una ama de casa”.

Él sí que no se hace de rogar para dar ciertas luces de su secreto: “Particularmente, yo apelo mucho a las frases del día a día, a lo coloquial, cómo la gente habla en la calle. Eso genera conexión (…) Lo que quería lograr con esta edición, era que la gente se conectara con nuestro trabajo y con las religiones”.

 

Diward Leroy

En un cómodo sofá del estudio de fotografía, adopta una postura recta, casi posada. Es de los que suele sentarse erguido. Nada genera más confianza que un atuendo bien elegido: camisa blanca ajustada, casi adherida a su cuerpo, jean claro que aporta el estilo casual y zapatos grises de gamuza. Su prenda predilecta. La entrépida forma de construir su atuendo, emula la astuta narrativa de su trabajo acerca del Islam.

A lo largo de sus 18 párrafos, relata la emotiva historia de un pequeño musulmán de 11 años, que emigró de Arabia Saudita junto a sus padres, quienes se dedicarían al comercio de las prendas de dama en Venezuela. El joven Alí Ibrahim fue víctima de bullyng por parte de sus compañeros, al notar que el pequeño practicaba con fervor la religión de los “terroristas”.

Pudiese pensarse que es un juego de niños. Pero no lo es. Diward logró entrelazar magistralmente la historia del pequeño musulmán, con los preceptos básicos del Islán, como si de un rompecabezas se tratase. Leer su historia es casi una experiencia religiosa.

Sus ojos denotan facinación cuando se le toca el tema y afirma que “es la religión con más fieles en el mundo y que no se rige tanto por dogmas”.

“Fui a la Mezquita de Caracas y el maestro que me concedió la entrevista, no hablaba nada de español; y aunque estuvimos con un traductor, yo hacía una pregunta toda escueta y corta y él respondía algo larguísimo que yo no entendía. Además estábamos sentados en unas sillas sin espaldar, durante tres horas, que fue lo que duró la entrevista. Fue incómodo”.

Como en el sacrificio del ramadán, a Diward no parece haberle importado pagar plantón sentado durante horas, sin entender ni papa, porque es uno de los que asegura que sí practicaría esta religión " porque es madura y noble, dado que otorgan parte de sus ingresos a los menos pudientes" y además agregó:“Ellos me invitaron a estudiar árabe y puede que dentro de poco comience a estudiar la lengua".

 

Daisy Galaviz

Con mucho afán ordena su larga cabellera oscura, mientras se mira en el espejo de unos de los ascensores del BDA (Bloque de Armas). Viviendo minuto a minuto las peripecias de la preproducción del trascámaras, se muestra precavida. Ya se había quitado los lentes en la sala de redacción. No quiere salir con ellos en la foto del artículo.

Daisy se considera “periodista en proceso”; confiesa amor por las cabinas de radio y la fuente política. Pero, queriendo o no, tuvo que asistir a la Asamblea Anual de Testigos de Jehová, celebrada este año, para lograr dar con ciertas curiosidades acerca de los conocidos "predicadores".

Con un acento exótico, una pronunciación peculiar y una vibra dulce, relató durante la entrevista: “Mi experiencia fue llamativa porque me tocó realizar el trabajo durante la Convención Anual de los Testigos de Jehová; entonces ver la cantidad de personas reunidas allí fue increíble. En Caracas cada mes se generan 30 nuevas congregaciones, eso me sorprendió”.

Con respeto y admiración se refiere a los practicantes de esta religión y agrega: “Para mí, un Testigo de Jehová tiene que estar muy seguro de lo que cree, para no celebrar su cumpleaños; ni la Navidad, ni la Pascua”.

 2016-08-03