EFE
Venezuela celebró el Primero de Mayo dividida entre oficialistas y opositores y bajo la sombra este año de la crisis política y económica que ha marcado las últimas semanas en el país y que se coló entre las reivindicaciones y argumentaciones de los trabajadores.
El oeste de Caracas vivió una gran macha de trabajadores chavistas que respaldaron al presidente Nicolás Maduro, quien recordó a los obreros su responsabilidad a la hora de defender el proceso político que encabeza, mientras que la oposición se hizo fuerte en el este capitalino para demandar libertad y salarios justos.
Ante miles de trabajadores afines al chavismo, Maduro pidió respaldo en momentos en que lleva adelante una ofensiva económica para tratar de dar respuesta a los problemas del país, reflejados en la escasez de productos y una inflación que ronda el 60 % interanual, que el Gobierno atribuye a una "guerra económica" desde sectores opositores.
"O esta revolución la asume el pueblo y se la pone en sus hombros o esta oligarquía apátrida pudiera destruir nuestra patria ¿Se entiende lo que estoy diciendo? que nadie se duerma", dijo Maduro al reclamar el apoyo de todos para defender el proceso de quienes lo atacan.
En su discurso, Maduro no dejó de pasar revista a la situación política del país y de responder a los recientes señalamientos por parte del Gobierno de Estados Unidos.
"Rechazo y repudio la injerencia grosera, insolente del Gobierno de Estados Unidos en los procesos de diálogo y de paz que he adelantado en Venezuela y no voy a aceptar condicionamientos de ningún tipo ni del Gobierno de Estados Unidos ni de ningún sector", dijo Maduro.
Se refirió así a recientes declaraciones del presidente estadounidense, Barack Obama, en las que manifestaba su preocupación por el país suramericano y a las del secretario de Estado, John Kerry, sobre el proceso de diálogo iniciado el 10 de abril entre Gobierno y oposición en el que señaló que EE.UU. no actuará mientras haya diálogo en Venezuela.
"Yo lo voy a plantear en la mesa de diálogo y lo voy a plantear ante la Unasur, yo rechazo y repudio cualquier condicionamiento que pretenda EE.UU. hacer a la conferencias de paz, a las mesas de diálogo", señaló el presidente venezolano, en alusión a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que actúa como tercero de buena fe en ese proceso.
También advirtió de que la revolución bolivariana ha sido y quiere que siga siendo pacífica, pero afirmó que eso "depende de una minoría de la derecha enloquecida que se ha propuesto destruir la Revolución Bolivariana como sea".
El presidente venezolano también llamó a los trabajadores a redoblar los esfuerzos y aseguró que la riqueza nacional solo saldrá del trabajo colectivo de los hombres y mujeres que sienten y aman la patria por lo que llamó "a construir una nueva cultura del trabajo, de la disciplina laboral, del esfuerzo".
En la otra parte de Caracas, cientos de trabajadores y simpatizantes opositores pasaron revista a las difícil situación económica que viven después de que esta semana Maduro anunció un aumento del 30 % al salario mínimo, que quedó en 4.251,78 bolívares (674,88 dólares, a cambio oficial de 6,3) que, para ellos, es insuficiente.
"Exigimos al Gobierno nacional aumento general de sueldos y salario y la urgente revisión del recién decretado ajuste del salario mínimo", pidió el secretario general del Sindicato de la Prensa, Marco Ruiz, en nombre de los gremios de trabajadores.
Ruiz, además, solicitó la libertad de todas las personas detenidas "por ejercer el derecho constitucional a la protestas" y detener "la criminalización de la protestas estudiantiles y de la acción sindical" junto con el "irrestricto respeto de los derechos humanos" y la "autonomía y separación de los poderes públicos".
Dentro de estas protestas estudiantiles y opositoras, el líder sindical de la prensa, anunció la decisión por parte de los gremios presentes en la marcha de "unir luchas" con los estudiantes por una "Venezuela mejor".
"Debe llegar ese día donde no se hable más de trabajadores oficialistas u opositores, sino trabajadores venezolanos, todos somos todos!", indicó por su parte el dirigente opositor Henrique Capriles en la red social Twitter.
Venezuela vive desde el pasado 12 de febrero una ola de protestas antigubernamentales encabezadas por la oposición y estudiantes, que en ocasiones se han vuelto violentas, y que dejan a día de hoy un saldo de 41 muertos y más de un centenar de detenidos.
Jueves 1/5/2014