Katherine Abreu
Venezolanos que usan el transporte púbico diariamente se encuentran vulnerables ante cualquier hecho delictivo, que ahora se trasladó a las vías subterráneas. Este mes se registraron dos casos de disparos dentro del sistema de transporte Metro de Caracas. Usuarios aseguraron que la inseguridad en el recinto se debe a la falta de funcionarios y la aglomeración de comerciantes informales.
El vicepresidente de la organización Familia Metro, Alberto Vivaz, destacó que el año pasado el Gobierno dio declaraciones en las que propuso programas de seguridad para el recinto. Sin embargo, la mayoría de las medidas “quedaron en el olvido” e incrementaron los robos y hurtos a diario.
Sin funcionarios. A mediados de 2017 el Gobierno activó planes de seguridad con la colaboración de cuerpos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Guardia Patrimonial del Metro de Caracas. En la propuesta se habían activado más de mil 500 funcionarios.
Sin embargo, las 48 estaciones del transporte actualmente se encuentran con escasos efectivos de seguridad. El representante de Familia Metro expresó que dependiendo del tamaño de las estaciones se deben asignar una entre 6 a 8 funcionarios para resguardar las instalaciones.
“Los funcionarios que serían asignados al sistema Metro dejarían de prestar servicio en de la calle, esto se debe a que no tienen efectivos suficientes para cubrir el servicio”, señaló.
Samanta Prado, de 25 años, – estudiante de derecho– señaló que ha sido víctima de robo en varias oportunidades y que los mismos funcionarios o empleados de Metro no resuelven ni atienden sus denuncias. “Aquí no hacen su trabajo, casi nunca están en las estaciones, o cuando los ves por ahí ni siquiera montan vigilancia”, criticó.
Kleiver Salazar, de 35 años, indicó que la mayoría de los robos suceden cuando se presentan retrasos en las estaciones, y se aglomeran distintos usuarios en los andenes del tren.
Vendedores. La mayoría de los usuarios aseguraron que en las paradas del servicio de tren, los distintos buhoneros ambulantes que exhiben sus mercancías en los vagones son los principales cómplices de los robos y así “le cantan la zona” a los antisociales que se encuentran en las instalaciones.
Belkis Lemus, de 46 años, -ama de casa- expresó que la afluencia masiva de comerciantes informales aumentó no sólo la inseguridad sino que los desperdicios en las instalaciones.
Condiciones a la mínima. Las instalaciones del Metro de Caracas han decaído en los últimos años, usuarios denunciaron las constantes fallas mecánicas, apagones, retrasos generalizados hasta escasez para la entrega de boletos en algunas estaciones que dificultan la movilidad del ciudadano por las vías subterráneas.
También critican que hay estaciones que tienen poca iluminación en las salidas.
Los caraqueños exigieron a las autoridades que se asuma que existe en una crisis en el sector y que debe rehabilitarse nuevas planes de seguridad y el mantenimiento adecuado en el recinto.
2018-01-25