Nayzai Saavedra
Los racionamientos y apagones están a la orden del día, la situación se vive con mayor gravedad en el interior del país, aunque los especialistas insisten en que Caracas no se queda atrás.
La única razón por la que el sistema no ha colapsado es porque muchas de las empresas de producción -que más uso hacen de la energía eléctrica- se encuentran inactivas o han cerrado sus puertas.
Winton Cabas, presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica y Mecánica (Aviem) y presidente de la Comisión de Energía Eléctrica Nacional del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), reiteró que el sistema eléctrico nacional se encuentra en situación de crisis total y absoluta.
“Se le ha hecho ver al país que el Guri está en óptimas condiciones, que suministra la energía suficiente y que llenado el Guri estamos en condiciones para solventar la crisis nacional, lo que es totalmente falso”, Consideró Cabas.
Explicó que en la actualidad el Guri tiene siete máquinas paralizadas, seis fuera de servicio en Tacagua y una en Caruachi, estas fallas representan al menos nueve mil megavatios hidroeléctricos menos, por lo que solo se dispone entre 12 mil y 13 mil megavatios para el desarrollo de la industria del país y el sector residencial.
El presidente de Aviem destacó que el estado de las plantas termoeléctricas es un desastre, de los 19/22 mil megavatios termoeléctricos instalados se disponen de aproximadamente 4 mil megavatios para complementar el sistema general.
En la termoeléctrica India Urquía están disponibles 295/300 megavatios de aproximadamente “mil y pico” que debe generar.
Cabas informó que la termoeléctrica de Guarenas se encuentra totalmente fuera de servicio, Tacoa con mil y tanto de capacidad solo tiene disponible 104 megavatios. La Raiza trabaja con 30% de su capacidad, Picure al 10%.
“Significa que las plantas termoeléctricas que le suministran a Caracas el 70%, están fuera de servicio, no hay energía que complemente. Esto se debe a la falta de inversión, a la corrupción y la falta de planificación”, resaltó.
En el caso de Planta Centro, que suministra el servicio al centro del país (Yacaruy, Cojedes, Carabobo) de 2 mil 6.000 megavatios instalados solo se cuentan con 200. Mientras que la central Pedro Camejo, Castillito, trabaja por debajo de su capacidad, entre el entre 15 y 18%.
Indicó que el caso de Margarita es catastrófico, ya que se tienen graves problemas con la Planta Luisa Cáceres de Arismendi, plantas pequeñas de las que de 17, al menos ocho están apagadas, por lo que está trabajando al 40% de su capacidad. Por su parte, informó que la termoeléctrica Juan Bautista Arismendi, está trabajando a un tercio.
“Esto quiere decir que Margarita en los actuales momentos depende de los cables submarinos, que están suministrando solo 50 megavatios, de una disponibilidad de 150, un tercio de su capacidad”, alertó el especialista.
Esto, sin mencionar los sistemas de distribución y transmisión, cuyos transformadores tienen su vida útil vencida en todas las plantas del país.
“Todo el país está grave porque nuestro sistema eléctrico es integrado, desde el alto Caroní recorre todo el país hasta los Andes y en el camino las plantas termoeléctricas suministran la energía a esas plantas de transmisión”, explicó.
En este sentido, el ingeniero Pedro García, experto en cuencas, coincidió con Cabas al indicar que actualmente el problema más que la generación, son la transmisión, distribución y la parte termoeléctrica porque hay pocas operando, no se pusieron en marcha programas de rehabilitación que se habían planteado para el mantenimiento del sistema.
2017-08-29