Juan Salvador Muñoz | @juansa11baloncesto
Es casi inverosímil creer que la entrada de una institución educativa fuese un vertedero de basura durante 53 de los 56 años de su existencia. Justamente, el pasado 3 de octubre la Unidad Educativa Escuela Parroquial “El Vivero”, ubicada en el sector Boquerón (Catia) del kilómetro 2, vía El Junquito, celebró sus primeros tres años sin basura. Un logro colectivo entre la comunidad, representantes y el colegio.
Aída Escalona, directora del plantel educativo desde hace 13 años, comunicó que en el centro de formación poseen “22 secciones y damos clase desde II nivel de preescolar a tercer año de Media General y con la posibilidad de abrir cuarto y quinto año de bachillerato. El basurero nació con la escuela. Primero se construyó nuestra capilla ‘San José’, patrono del colegio y el espacio donde está el edificio era un vertedero de basura”.
“Había contenedores de basura en las afueras del colegio. Lo más rudo era cuando llegábamos en enero, porque lo que nos recibía no era el año nuevo, sino la basura que dejan las festividades. Ahí tiraban todo: cama, lavadoras, nevera… cohabitaban roedores y gusanos”, recordó Escalona.
“Crecían montañas de basura, lanzaban animales muertos y, cuando llovía, los olores apestaban. La basura corría calle abajo y se metía a las casas. Cuando no venía el camión para recogerla habían toneladas y al pasar los carros la pisaban y se hacía un desastre”, expresó Jairo Hernández, representante de la comunidad.
Jeancarlis Cira, exestudiante de “El Vivero”, aportó que “era incómodo llegar y ver el basurero frente a la escuela que yo quiero tanto” y Darcy Gómez, representante del colegio, recordó “la basura obstaculizaba la entrada y salida del colegio y teníamos que pasar sobre ella”.
Ante tal situación crítica, hubo una gran sinergia entre la comunidad y el colegio para acabar con la problemática. “Con nuestros representantes tanto del sector como de ‘El Vivero’ hicimos asambleas para combatir este conflicto que nació con la escuela (desde 1964) y se creó un Proyecto Educativo Integral Comunitario (Peic) que dio como resultado que el 3 de octubre de 2017 se llevaran los contenedores de basura. Es el Peic más valorado y agradecemos el apoyo que recibimos del Consejo Comunal “Sueños en Victoria”, con la señora Maribel Fernández”, indicó la directora.
También Hernández precisó que cuando se llevaron los containers, los vecinos estuvieron pendientes y montaron guardias para evitar que las personas volvieran a botar la basura frente al colegio. “Fue un gran logro colectivo, lleno de humildad que nos llena de felicidad y satisfacción a todos”, reconoció la licenciada Escalona.
Cira, quien actualmente se desempeña como trabajadora en la institución que la formó académicamente, resaltó que “vi la transición de estar sin basura y es genial. La enseñanza es que las metas se pueden cumplir y hacer realidad. Es maravilloso palpar el logro”.
Justamente, por el tercer aniversario de estar sin basura, los estudiantes Sinaí Cánchica (2do año de bachillerato), Dalary González y Yinkeiber Tejedor (1er año), Mariam Melo y Aldemar Tejedor (5to grado), Daniel González (4to grado) y Mariel Melo (3er grado) durante la época de pandemia por Covid-19, con las medidas de bioseguridad, crearon un video a través del periódico escolar “El Viverito” con el propósito de seguir reforzando el mensaje de concientización de “El Vivero” sin basura.
“El mensaje es mantener y mejorar el edificio porque ‘El Vivero’ somos todas las personas que habitamos en él. Ver la sonrisa de nuestros estudiantes es edificar país y desarrollar el sentido de pertenencia, siempre con la fe que con Dios y la Virgen todo irá mejor”, concluyó Aída Escalona.
Los estudiantes reforzaron la cultura de un ambiente más limpio
2020-10-05
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