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Más allá de encontrarse en otro plano, el célebre pintor y escultor venezolano, Alejandro Otero, está de cumpleaños, cumple nada más y nada menos que 96 años y su arte aún está latente en museos de arte venezolanos y europeos.
A continuación, conoce todas esas cosas extrañas y exóticas que hacías de este hombre un artista sin par:
Fue vicepresidente
En 1964, fue nombrado vicepresidente del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, INCIBA, cargo que desempeñó hasta 1966.
Se dejó seducir por Cézanne
Otero fue uno de los artistas más capacitados de su tiempo para entender las complejas ideas de Cézanne. Podía entenderlas, captarlas y complementarlas logrando obras maestras, todo esto como pez en el agua. Es por esto que se dice que la obra de este artista francés lo sedujo durante sus estudios, momentos que apovechó para poner en práctica el método analítico del francés, partiendo del objeto tradicional de la naturaleza, la figura, el paisaje y así lograr obras fabulosas.
Dio clases de pintura a chiquitines
Todavía siendoestudiante, fue nombrado profesor del curso de Experimentación Plástica para niños, en elñ año 1942 y dos años después, fue profesor de la Cátedra de Vitrales en esta institución, de la cual egresó en diciembre de 1944. Quizás durante esta experiencia Otero obtuvo la experiencia del análisis del arte infaltil, y la importancia del uso del color, cualidad que lo haría destacar más adelante.
Amante de "las cafeteras"
Cafeteras. La influencia de Picasso y las tendencias gestualistas son evidentes en estas obras que, gradualmente, se despojaron de toda representación hasta transformarse en líneas y estructuras de enorme fuerza expresiva.
Un artista lineal…
Una nueva serie de su producción artística se inició en 1951: las Líneas de color sobre fondo blanco. En estas obras Otero se aleja del objeto y la representación para aislar la expresión pura de las líneas que ya estaban presentes en las cafeteras.
Se dejó tocar por el Pop Art
Es así como en 1962 desarrolló los Ensamblajes y Encolados que retoman los postulados de Marcel Duchamp y variantes de artistas como Louise Nevelson, en Collages de cartas manuscritas sobre puertas carcomidas por el tiempo, como en Bonjour M. Braque, de 1961, o ensamblajes monocromos como El Alicate Azul, de 1961 o Serrucho horizontal, de 1963. Ese año participa con 3 obras en la VII Bienal de Sao Paulo.
Precursor de la Galería de Arte Nacional
introdujo el proyecto de creación de la Galería de Arte Nacional, que inició sus actividades en 1976, año en que Otero realizó, en México, dos exposiciones individuales.
2017-03-07