Naysai Saavedra
El caso del descuido animal de la elefante “Ruperta” en el Zoológico de Caricuao es una crónica anunciada del deteriorado estado en el que se encuentran los parques, según consideran expertos.
La presidenta de la Asociación Venezolana de Parques Zoológicos y Acuarios (Avza), Esmeralda Mujica, consideró que el problema es de gestión pública, pues los que están a cargo no tienen los conocimientos técnicos, la experiencia, ni las capacidades para hacer frente a esta situación.
“Es terrible porque los que están allí para velar por los animales en su mayoría son recién graduados, nunca han manejado un elefante”, manifestó, agregando que es aberrante el hecho de que la decisión final de compra de los alimentos esté en manos del director o del jefe de compra, pasando por encima de las recomendaciones de los expertos, por encima de los cuidados mínimos.
“Es la incapacidad, aparecen diciendo que está estable ¿Cómo van a decir que está estable? ¿Dónde está el heno (alimento concentrado o suplementos vitamínicos necesarios para animales en cautiverio)? ¿Es pasto que debía comer? ¿Por qué no se trató antes?”, cuestionó la especialista.
Mujica reiteró que se debió asumir que hay una crisis y que las gestiones deben hacerse con al menos seis meses de anticipación, ver si es necesario cambiar de proveedores y asegurarse de tener el presupuesto o solicitar más.
“La diferencia entre un técnico de zoológico y un político es que el técnico sabe lo que puede suceder, y el político cree que nunca va suceder”, manifestó.
También hizo un llamado a la Fundación Nacional de Parques Zoológicos y Acuarios (Funpza) por no pronunciarse y no cumplir con sus funciones. Consideró que la atención debe centrarse en el Zoológico de Caricuao, parque Generalísimo Francisco de Miranda (anterior del Este), Zoológico Las Delicias en Aragua y el Zoológico La Guaricha en Monagas.
Mientras que alabó el esfuerzo realizado por los que manejan los zoológicos Bararida en Lara, Paraguaná en Falcón y el de Maracaibo en Zulia.
Respuesta oficial. Este lunes el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas informó que tienen suficiente comida para Ruperta y para todos los animales en el zoológico, pero que por orden de los veterinarios el paquidermo solo puede comer zanahorias y pasto mientras supera la deshidratación. Indicaron que la “consentida” Ruperta tiene más de 46 años y siete toneladas de peso, cuando los activistas manifiestan que está pesando entre tres y cuatro toneladas. Además, mostraron la cava llena de comida y el heno con el que está siendo alimentada.
Contradicción. Sin embargo, Marlene Sifontes, dirigente sindical del Instituto Nacional de Parques (Inparques), indicó que esa es la única cava funcional de un total de tres y que la mitad de la comida expuesta pertenece al abastecimiento del parque Francisco de Miranda, de la que además están a la espera desde el viernes pasado y que hasta la mañana de este lunes no había podido ser trasladada a falta de un vehículo. También informó que el heno fue donado el sábado. Es decir, no se están haciendo compras de heno.
Indicó que esta situación ha sido denunciada en múltiples ocasiones como lo fue el caso del jaguar Caroní en el parque del Este, que estaba desnutrido y luego de la denuncia desapareció por días, para luego aparecer recuperado.
2017-03-27