El agua segura, potabilizada y suficiente facilita la práctica de la higiene y garantiza la salud.
Esto como una medida clave para prevenir no solo enfermedades diarreícas, sino también infecciones respiratorias agudas y numerosas enfermedades tropicales desatendidas.
En Venezuela diferentes organismos han denunciado en varias oportunidades la insalubridad en el suministro de agua por tuberías desde hace algunos años.
2001 consultó a especialistas para conocer algunos procedimientos o mecanismos que ayuden a purificar el agua de manera artesanal o casera.
El presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI), Manuel Enrique Figuera Esparza, recordó en primer lugar que, es responsabilidad del Estado garantizar agua potable a la población.
“Una de las formas de purificar el agua es a través de la cloración. Lamentablemente en Venezuela no hay transparencia de si se está clorando el agua en general”, expresó.
Afirmó que la SVI ha publicado en varias ocasiones en sus cuentas de redes sociales, la manera correcta de clorar el agua.
Recomendó leer las etiquetas de los envases de cloro,
En estas se especifica la cantidad de gotas de cloro que se pueden verter por litros de agua, según el porcentaje de concentración de cloro.
“Es importante saber que la cloración del agua no funciona si esta tiene muchos sedimentos porque el cloro se adhiere a estas partículas (sedimentos)”, señaló Figuera Esparza.
Para evitar esta situación sugirió que previamente se realice el proceso de sedimentación.
“Si uno acumula el agua en depósitos hay que aplicar la sedimentación. Consiste en dejarla reposar hasta que los sedimentos caigan al fondo y así tomar el sobrenadante”.
Explicó que dicho sobrenadante se debe filtrar a través de filtros caseros.
“Los más sencillos son filtros de tela. Telas que sean lo suficientemente gruesas de poros pequeños que permitan retener partículas grandes”, precisó.
Posterior a ese paso, el especialista refirió que el agua filtrada debe almacenarse en un recipiente limpio que, “igualmente hay que agitarlo para que se airee”.
Por su parte, la vicepresidenta de la SVI, Patricia Valenzuela, recomendó usar envases de plástico de colores claros, de boca ancha y que tengan tapa.
Manifestó que los recipientes ideales son los de vidrio. Sin embargo, agregó que por los posibles accidentes en el hogar no resultan prácticos.
“Es importante que antes de verter el agua en ellos estén bien lavados con cloro puro que no sea jabonoso y que no contengan olores. Se deben tapar muy bien los recipientes porque al mosquito patas blancas le gusta el agua limpia”, acotó.
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