Heilis Oriana González
Vivir la Navidad como la fecha especial donde la familia y amigos se reunen para divertirse y recordar momentos compartidos es una de las tradiciones navideñas arraigadas no solo en Caracas, sino en toda Venezuela.
La realización de los pesebres para decorar los hogares, sitios de trabajo, restaurantes, hoteles, entre otros sirven para darle luces a la mayor fiesta del año, además de conmemorar el nacimiento del Niño Dios.
Son diversos los materiales que utilizan y las escenas que plasman los artesanos en sus obras para dar realismo a los ambientes creados.
Sin embargo comerciantes y compradores aseguran que no hay variedad de pesebres en el mercado como en años anteriores, pero aun así no quieren dejar de cumplir con la cultura.
Habla la gente. Karina Lara compradora del mercado San Jacinto ubicado en el centro de Caracas expresó: “no hay que dejar morir la tradición, más ahora cuando se han multiplicado las familias que han quedado solas, desunidas y donde sus integrantes se encuentran regadas por el mundo”.
Luis García señaló que “a pesar de estar pasando por una situación crítica en nuestro país debemos seguir con la tradición de la navidad venezolana para que nuestros hijos y nietos disfruten en medio de tanta oscuridad”.
Andrea Jaimes aseguró “estoy comprando lo que necesito, lo que ya no puedo reciclar más ”. En cambio Carmen Veroez afirmó que iba a monatr su pesebre “así sea con puras casitas y animales, pero en mi casa no puede faltar”.
Nahomi Calderón añadió “este año lo considero el más difícil en cuanto a la navidad y no solo por el pesebre sino por lo complicado de adquirir cada detallito”.
Taína Carrillo comentó que en su familia “se acostumbraba colocar los pesebres en la pared más larga de la casa, pero desde que estamos pasando por esta crisis el pesebre se redujo a una esquina”.
Precios bajos
Los comerciantes Se vieron en la obligación de abaratar mercancía para salir de los pocos adornos del pesebre, pues afirman que no hay gente buscando este tipo de cosas.
Franco Díaz dueño de una tienda ubicada en Sabana Grande dijo que le tocó “armar combos para que se llevaran la mercancía y no se me quedara fría en la tienda”.
Ramón Rebolledo artesano de Sabana Grande informó que “a pesar de que las ventas han disminuido aún hay establecimientos como los clubes que exhiben pesebres gigantes para sus visitantes”.
Rebolledo enfatizó que “ya no quedan artesanos dedicados a los pesebres, nacimientos y esculturas de este tipo. Llevo haciendo pesebres hace más de 40 años para vender al mayor y detal, ya es parte importante de mí aunque la economía esté inestable”, puntualizó.
Keiser Sánchez comerciante del mercado San Jacinto aseveró que “ya la gente viene a comprar lo básico como el papel de fondo y los animalitos, pero los nacimientos prefieren pintarlos. Hasta a nosotros como comerciantes se nos hace cuesta arriba y obviamente ya no se vende como en años pasados ”.
Sánchez destacó que trabaja por encargo y de acuerdo con lo que el cliente pida, de esta manera se gana un poco más de dinero y no se pierde tanto en ventas.
2019-12-18
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