La fuerza laboral se incorpora a la lucha contra la especulación y el acaparamiento. Este martes, 180 obreros de Caracas pertenecientes a la Central Bolivariana de Trabajadores culminaron un curso de capacitación de cuatro semanas para convertirse en Fiscales Obreros Amigos del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), lo que les permitirá acompañar a los fiscales del organismo en las visitas a los diferentes establecimientos a fin de velar porque se expendan los productos y servicios a precios justos.
El presidente de la institución, Eduardo Samán, explicó que con este plan, que se replicará progresivamente en el resto del país, multiplicarán la capacidad fiscalizadora y reguladora del ente, que cuenta con 220 fiscales dedicados a operativos permanentes en todo el país.
En su formación, los trabajadores, pertenecientes a cuarenta organizaciones sindicales aglutinadas en la Central, conocieron la doctrina de la defensa de las personas en el acceso a los bienes y servicios en el marco del socialismo, el manejo de la Ley del Indepabis, todo lo relativo a las promociones que autoriza el Instituto, los procesos de fiscalización y sanciones, sustanciación de los expedientes, ética, valores y el Plan de la Patria 2013-2019.
"Se les habló de la importancia de la integridad, de no dejarse sobornar, de no sentirse tentados por la provocación del especulador, del capitalista, que daña el proceso revolucionario, la moral de la gente", indicó Samán al concluir la jornada de este martes, en la que también intervino el sacerdote Alberto Molina.
A partir de ahora, los obreros conformarán grupos de trabajo permanente con los funcionarios del Indepabis, de acuerdo con sus ámbitos de acción. "Con los trabajadores de la educación, vamos a supervisar los colegios; con los de la salud, las clínicas; con los de construcción, los materiales para la construcción y condominios, etc.", explicó.
De la mano con el Indepabis
Los fiscales obreros no actuarán nunca solos. Junto con ellos, el instituto planificará las fiscalizaciones, dentro de la estrategia de trabajo del Indepabis, que tiene tres grandes áreas definidas. La primera de ellas abarca los bienes y servicios que impactan la inflación (alimentos, transporte, electrodomésticos, artefactos para el hogar, artículos de ferretería, vestido y calzado).
La segunda implica la colaboración con otras instituciones: con Educación, fiscalización de las matrículas escolares, útiles y uniformes; en Salud, clínicas y medicamentos; Vivienda, materiales de construcción, las administradoras de condominio y estafas inmobiliarias; con Turismo y Relaciones Interiores, Justicia y Paz, todo lo relativo a la temporada de vacaciones.
"Ellos (los fiscales obreros) no van a estar de forma individual fiscalizando sino en los operativos con el Indepabis", especificó Samán, quien precisó, asimismo, que no poseen capacidades sancionatorias.
Además de la fuerza laboral, el instituto se propone incluir a diversas organizaciones sociales en este trabajo e impulsa la conformación de los Amigos del Indepabis, un nuevo colectivo constituido por los estratos medios de la sociedad.
Para proteger el salario
Para Édinson Alvarado, uno de los dirigentes sindicales que se formó como Fiscal Obrero Amigo del Indepabis, esta iniciativa es una manera de lograr que "el salario de los trabajadores no se vea desmejorado por los aumentos descabellados de los sectores empresariales".
"Es una tarea que no puede ser exclusiva del Ejecutivo Nacional. Somos corresponsables en la fiscalización para garantizar precios justos", indicó.
Hernán Iriarte, un enfermero de 37 años, afirmó que de esta manera, la clase obrera se constituye en un frente de batalla para combatir "el golpe económico" promovido por sectores de la derecha y que se expresa en fallas de abastecimiento y en especulación.
Comentó que, como trabajador de la salud, formará parte de las fiscalizaciones dirigidas a comprobar que las clínicas cumplan con los protocolos establecidos y cesen las especulaciones en la prestación de sus servicios.
La Central Bolivariana de Trabajadores cuenta con más de 1,7 millones de afiliados. /AVN
Martes 13/08/2013