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En las zonas agrícolas se producen con mayor frecuencia las malformaciones congénitas; en este caso las regiones de Quibor, Cubiro, El Tocuyo y Sanare, del estado Lara, corren mayor probabilidad de que los niños padezcan esta enfermedad; a pesar de no haber estudios científicos sobre el contacto directo e indirecto con pesticidas y fumigaciones de estas zonas.
Yeriana Bolívar, oftalmólogo y especialista en glaucoma clínico y quirúrgico declara que una de las causas se presenta porque los trabajadores no hacen usos de la ropa adecuada e implementación que brinda su seguridad, tales como guantes y tapa boca. Afirmó que “las mucosas y la piel específicamente, están en contacto con órganos fosforados, con distintos venenos y tóxicos que se absorben por el ambiente, sin necesidad de tocarlos o manipularlos, todo esto por no usar la ropa necesaria y corriendo el riego de llevar la infección a casa tanto para familiares como a niños. “
Los padres de Kevin González, bebé de 10 meses con glaucoma congénito Darly González y Liset Pérez, manifestaron que trabajan con químicos fuertes, tales como abono que aunque son cotidianos afectan gravemente a la personas. Los síntomas principales para detectar esta enfermedad en los recién nacidos son la sensibilidad a la luz, ojos grandes y lagrimeos frecuentes.
Si el bebé presenta alguna de estas características debe trasladarse inmediatamente al médico, debido a que solo con tratamiento y cirugías en los primeros meses de vida, podrá eliminar la posibilidad de que los niños pierdan la vista. Actualmente no existe una fundación involucrada con esta enfermedad, pero existen médicos en el área que prestan sus servicios de forma gratuita. /Con información del El Pitazo.
2015-06-23