Nayzai Saavedra | [email protected]
A pesar de que se dice popularmente que el venezolano suele leer mucho, eso no es algo que esté comprobado, así como tampoco hay ningún registro que indique que es lo que leen los ciudadanos.
Sergio Dahbar, editor de La Hoja del Norte y Dahbar, indicó que lo que se conoce es que los criollos suelen comprar mucho -o solían hacerlo cuando las condiciones económicas eran más favorables- pero que esto no es una demostración de que esas adquisiciones hayan llegado a culminar en lecturas. Este fenómeno no es único de Venezuela, mundialmente la gente dice que lee porque este es un atributo que está bien visto.
En el marco del Día internacional del Libro y del Derecho de Autor que se celebra el día de hoy, Dahbar -quien también es consultor corporativo en temas editoriales- consideró que en Venezuela no es el momento más propicio para los amantes de la lectura debido a que no es fácil adquirir libros por sus altos costos.
Impulso. El especialista indicó que para motivar la lectura lo principal que se necesita es lograr que haya una economía normalizada, en donde los libros tengan un precio razonable y estén al acceso de todos. Fortalecer las bibliotecas públicas con la organización de talleres de lectura y conversaciones con escritores. Además de inculcar la lectura desde el hogar.
“Hay que enseñarle a nuestros hijos a leer, no obligándoles, dándoles el ejemplo. No a todos los entretiene lo mismo, si se aburren, quizás no hayan encontrado el libro que han estado esperando leer. Hay que buscar que es lo que cada quien puede leer, el libro que sea el desencadenante”, consideró.
Sin embargo, destacó que a pesar de las dificultades hay editoriales venezolanas pequeñas que están trabajando para seguir publicando para darle oportunidad a los escritores venezolanos y a los nóveles.
Entre los nichos que están marcando pauta están los libros políticos, de historia, los técnicos (universitarios), los infantiles -porque son un regalo ideal para chamos-, las novelas y la ficción.
Dabhar no confía mucho en la autopublicación, en su lugar indica que es muy importante encontrar aun editor que ayude a mejorar la obra. Analizó que no es fácil, pero hay que mostrar el trabajo y no rendirse, si el trabajo es bueno alguna editorial en el país o fuera de él va a trabajar en publicar y ayudar a crecer al autor. También recomendó a los escritores jóvenes ser más autocríticos con su trabajo, pulirlo hasta dejarlo en el mejor nivel posible.
Sobre lo que “se debe o no leer”, el editor indicó que lo importante es hacerlo, desarrollar el hábito de la lectura, pues una vez adquirida el lector va a crecer leyendo diversos géneros y ampliando su interés.
Por su parte, María Beatriz Medina, directora ejecutiva Banco del Libro, opinó que justamente debido a la crisis y a la reducción de los libros que llegan al país -sobre todo en el área infantil- ha habido más oportunidad a que escritores criollos presenten su trabajo. Pero a esto se le suma el inconveniente de los altos costos de impresión, sobre todo desde este 2017.
Coincidió con que hay editoriales modestas que están haciendo lo posible por publicar y dar la oportunidad a los nuevos escritores.
A pesar de que los lectores asiduos siguen prefiriendo los libros en físico no desestima la importancia que tiene lo digital, y las posibilidades de ofrece la red, tanto para escritores como para los lectores. Además que fortalece las redes de libros, aumenta el interés ante las obras y ayuda a que llegue a más personas.
Pero el acceso -legal- por lo menos para los venezolanos está algo limitado debido a que la mayoría de los libros digitales manejan costos en dólares y euros, monedas a las que es muy difícil tener acceso.
2017-04-23