Erick González | [email protected]
A pocos metros de la morgue de Bello Monte, junto a un botadero de basura, se la pasa Jhonny Navia Díaz, de 30 años de edad, acompañado de un señor mayor. Ayer, ellos solo tenían una hogaza de pan, con un poco de salsa de tomate, sus bolsos y un cuchillo improvisado con el filo de una tijera.