Nayzai Saavedra
La fuga de los jóvenes no se detiene, la mayoría de los universitarios están gestionando para irse de Venezuela, lo tienen planteado a futuro o desearían hacerlo ya.
En un recorrido realizado por el equipo del Diario 2001, los estudiantes argumentaron que se debe a la crisis económica, política y social. Consideran que en el país es prácticamente imposible conseguir puestos de trabajo -en sus respectivas carreras- en dónde puedan tener sueldos que les permitan vivir dignamente.
A esto le suman la inseguridad y la situación política, indican tener pocas expectati- vas de que el Gobierno cambie de dirección, por lo que prefieren emigrar antes de que la situación “empeore”.
Un 50% de los que planean marcharse esperan poder desempeñarse en algún oficio que les permita utilizar los conocimientos de la carrera que escogieron. Por esta razón tienen expectativas de salir del país una vez que puedan graduarse o por lo menos cursar todas sus materias, en algunos casos luego de haber presentado su trabajo de grado.
Aunque también hay un grupo que señaló que en caso de que se les adelantara la posibilidad de marcharse antes de culminar sus estudios, lo harían sin dudar.
Otra parte considera que es difícil conseguir un trabajo relacionado a su área de estudio, por lo que planean hacer cursos o prepararse en otros oficios que puedan ser más prácticos, sobre todo a la hora de no contar con la “legalidad” oficial del otro país.
Entre estos destacan oficios como bartender, barismo, arte corporal, barbería, maquillaje y peluquería. Los jóvenes consideran que estos serán conoci- mientos prácticos que podrían emplear para empezar a establecerse en otro país.
Además, que no muchos tienen intenciones de viajar a Estados Unidos o a otros destinos en dónde la barrera del idioma podría ser un problema. Entre los países que más mencionaron destacan Costa Rica, Colombia, Argentina, Chile, Puerto Rico y Ecuador.
Los que tienen planes a futuro dicen que no han podido pensarlo seriamente por no contar con recursos para los trámites o por no tener “un colchón” para no pasar malos ratos.
Fotos: Gustavo Ortiz
2018-01-24