Por: María Rángel/@maríairangelc
La prostitución es uno de los oficios más antiguos en la historia del ser humano y aun así “no está bien visto” por la sociedad. Quienes en su mayoría denigran y rebajan a las personas que se dedican a esta práctica, sean hombres o mujeres.
En Venezuela la prostitución no está “amparada por la ley”. Pero tampoco es ilegal si el individuo lo hace por decisión propia y no se ve involucrado en trata de personas o explotación de terceros.
El abogado Alejandro Otero, especializado en casos sexuales (como abusos y prostitución) resaltó que actualmente no existe ninguna ley que proteja a las venezolanas y venezolanos que forman parte de este mundo en busca de mejores ingresos económicos.
“Al no tener ningún derecho en este ámbito laboral y que no tengan una ley que los defiendan, los trabajadores sexuales corren el riesgo de ser víctimas de una infinidad de abusos. Desde la violencia y la humillación en las calles, hasta la violación”, explicó el entrevistado.
Otero resaltó que es difícil hablar de estadísticas en cuanto a este oficio en el país, puesto que este se basa en la clandestinidad y las identidades falsas. “Una sola persona puede tener hasta cuatro seudónimos. Lo que complica el saber con exactitud cuántas mujeres y cuantos hombres están involucrados en esta práctica”, agregó.
De igual manera aseguró que desde el año 2017, la prostitución ha aumentado (tanto en hombres como en mujeres) producto de la crisis económica del país. No solo en las personas que viven en Venezuela sino en muchos criollos que emigraron.
Prostitución sin ley pero como alternativa
El consultado señaló que “el trabajo sexual se volvió una alternativa para muchos venezolanos que se vieron en necesidad de buscar oficios que aumentaran sus ingresos económicos. Gracias a las investigaciones se puede deducir que la mayoría de personas que se introdujeron en la prostitución en estos últimos años son aquellos con antecedentes en oficios eróticos, como los strippers”.
“Por mucho tiempo Venezuela ha sido una región con altos números en cuanto a las trabajadoras sexuales, eso se divide en 50% personas de sexo femenino, 30% de sexo masculino y 20% de personas trans”, detallo Otero.
Por otra parte, el abogado destacó que debido al confinamiento para evitar la propagación del coronavirus la prostitución en las calles bajó para pasar a la modalidad online. Pero con la eliminación (por ahora) de muchas restricciones como las fiestas en bares y las discotecas estos trabajadores “están volviendo al ruedo en las calles”.
En cuanto a cómo la sociedad ve a las personas que trabajan con el sexo, diferentes testimonios fueron recogidos. Uno de los civiles comentó que “hay que crear oportunidades laborales para que no recurran a la prostitución”.
Mientras una joven expresó que “si lo hacen por decisión propia no hay problema, porque así lo eligieron”.
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