Daisy Galaviz
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Hasta hace unos tres años era frecuente encontrar en cada esquina luego del 15 de diciembre tiendas ambulantes repletas de fuegos artificiales, pero este 2016 como consecuencia de las nuevas prioridades del venezolano esta imagen quedó en el pasado.
En un recorrido del Diario 2001 por zonas establecidas por el Estado para la venta de juegos pirotécnicos, se pudo conocer que el nivel de ventas ha decaído.
El Poliedrito, en La Rinconada, es el único sitio autorizado por la Dirección General de Armas y Explosivos (Daex) en Caracas para la venta de fuegos artificiales. Sin embargo, Ninoska Mesa, dueña de un local dice que "este año la mercancía se nos está quedando fría".
Mesa cuenta que hace dos años luego del 19 de diciembre "habían colas de carros para subir; es más esto se asemejaba a un estacionamiento, los que no tenían carro subían caminando. El año pasado se notó la baja pero igual el día más malo salían cuatro tortas, este año, y con suerte se vende una diaria".
En el Poliedrito, hay unos 30 locales pero solo unos 12 están abiertos. Gabriel Machado, otro dueño de un local, cuenta que este fenómeno se debe a que "muchos compañeros no quisieron invertir en pólvora que no van a vender".
Machado relata que en la feria se está esperando la llegada del 23 y 24 de diciembre, pues los califica como "los días fuertes". Explica que si en estos días no ascienden las ventas "habrá una gran decepción pero realmente se entiende la gente está pensando en comprar comida y es justo que dejen de último los pirotécnicos. También nos afectó el problema con el billete de 100 bolívares porque la gente no tiene efectivo".
Con respecto a la disminución de las ventas con el pasar de los años, Daniela Adrade cuenta que "esta temporada me la vivo sentada o hablando con mis empleados. En 2013 no me podía ni sentar, nos turnábamos para almorzar".
Cada 1° de noviembre desde el año 2011, en un horario comprendido entre las siete de la mañana y las ocho de la noche, se encuentran los miembros de la Cooperativa Asopicar 153 RS, quienes venden pirotécnicos gracias a los permisos otorgados por la Alcaldía de Caracas y Los Bomberos del Distrito Capital a través de la Gaceta Oficial 39.818.
Pero como indica Nerio Hernández "cada año vamos como el cangrejo ‘para atrás’. Este año no hubo casi inversión y los que invirtieron vieron que no compraron ni la mitad de lo que adquirieron el año pasado".
Los precios
Las cebollitas, luces de bengala, minifósforos y cohetes de colores sigue siendo la pólvora más llevada por los caraqueños. El cohete tradicional de 20 tiros está en 6 mil la docena, mientras que la docena de bengala sale 5 mil y los mini fósforos 6 mil.
Con respecto al precio de las tortas pirotécnicas, este 2016 se convirtieron en un verdadero lujo familiar y la más económica de 10 fuegos se cotiza en 60 mil y de 100 efectos sale en 240 mil bolívares.
El lado bueno. Aunque hoy día la crisis haya revertido la costumbre de los fuegos artificiales, ciudadanos como Freddy Marrero aseguran que "si hay algo salvable de estas navidades atípicas, es que la gente no está lanzando fuegos artificiales. Los perros están agradecidos".
Palabras que se adjuntan a las de María Quintero quien dice "si algo le agradezco a que la gente no tenga dinero para botar, es que no hay plata para comprar fuegos artificiales por eso los pobres animales están felices y tranquilos".
Además del beneficio para las mascotas, con la escasez de piroctenia esta navidad habrá un descenso al riesgo de quemaduras o lesiones en ojos u oídos, como expresa la doctora Karla Rángel.
2016-12-21