Nayzai Saavedra
La fisioterapia y la terapia ocupacional pueden parecer lo mismo para los que nunca se han visto involucrados en el tema de la rehabilitación. Sin embargo, a pesar de que están entrelazadas realizan funciones dispares que son necesarias para la salud integral del paciente. La primera apunta a la recuperación física, mientras que la otra apunta al manejo de lo cotidiano para la reinserción.
En alza
En los últimos años la demanda de cupos para rehabilitación, sobre todo en salud pública, ha aumentado de forma acelerada. La crisis social, la inseguridad y el estrés están haciendo mella en los ciudadanos.
"Ha habido un aumento por los recurrentes accidentes de moto, muchas fracturas de tobillo y arrollamientos. Las heridas de fuego en la mayoría de los casos termina en lesionados medulares", señaló la presidenta de la Federación de Terapeutas Ocupacionales, Elizabeth Rodríguez.
El presidente de la Federación Venezolana de Fisioterapeutas, Julio Arvelo, comentó que a pesar de la ausencia de cifras -según el reporte de colegas- se están viendo muchos traumatismos de miembros inferiores, de columna y cráneo encefálicos.
Claro que también se mantiene la búsqueda de rehabilitación por causas laborales, enfermedades incapacitantes, postura o incluso estrés.
Formación. En el país hay nueve centros en los que se imparten ambas profesiones, en unos hasta nivel técnico superior y en otros hasta la licenciatura. Entre algunas de estas destacan el Colegio Universitario de Rehabilitación "May Hamilton", la Universidad Politécnica Territorial de los Altos Mirandinos "Cecilio Acosta” (Uptamca), la Escuela de Salud Pública UCV, la Universidad Arturo Michelena, la Universidad Politécnica Territorial del Norte de Monagas "Ludovico Silva". Sólo hay una privada que es reconocida por las federaciones, la Universidad Arturo Michelena.
Atención
En rehabilitación la inmediatez es vital, mientras más rápido se comience con el tratamiento más posibilidades tiene el paciente de mejorar y aprenda a manejarse con su discapacidad.
Para ser atendidos en un centro público los ciudadanos deben ser evaluados por un fisiatra que los remitirá a fisioterapia, terapia ocupacional o, como sucede en muchos de los casos, a ambos departamentos. Se necesita una referencia del médicotratante para ser evaluados por el especialista.
A pesar de que no deberían haber tiempos de espera, dependiendo de los casos y del estado del paciente, lo máximo que aguardan para ser evaluados por el especialista es de una semana.
No hay una “terapia alternativa” disciplinas como el yoga y el taichí pueden ser acordes en algunos casos como acompañamiento del tratamiento, sobre todo, cuando las dolencias se están produciendo por postura o estrés.
Entre los centros de atención en materia de rehabilitación que son referencia en el área metropolitana destacan el Centro Nacional de Rehabilitación Dr. Alejandro Rhode, Clínico Universitario, Instituto Nacional de Rehabilitación Médica J.J. Arvelo, Hospital Francisco Antonio Rísquez, Hospital Militar José María Vargas y el Hospital General Guarenas-Guatire.
En cuanto a los equipos e implementos utilizados para la atención indican que en algunos centros están mejor equipados que en otros, pero que en rehabilitación se le da mayor peso al área manual y al manejo y ejercicios con objetos cotidianos.
En este sentido, Arvelo comentó que los pocos equipos que se utilizan son de alta tecnología y entre los implementos la mayoría son importados.
Actualmente las casas importadoras se han limitado por el tema de las divisas, por lo que algunos se consiguen muy caros o no cuentan con disponibilidad en el país.
Fuga. Arvelo indicó que tienen un aproximado de 3 mil fisioterapeutas registrados en la federación y que aun así faltan profesionales para cubrirla atención de los pacientes, sobre todo en el interior del país. Rodríguez co-mentó que este es mas o menos el caso en terapia ocupacional, tomando en cuenta que hay 585 salas de rehabilitación integral.
Sobre las emigraciones, tanto los fisioterapeutas como los terapeutas ocupacionales son apreciados en el exterior -sobre todo en Chile, Argentina y Panamá- por lo que la fuga de talentos, ante la crisis económica y social, también le ha pegado a estos gremios.
Alto costo. En atención privada representa altos costos, una sesión puede costar entre Bs 10 y 20 mil y deben ser continuas (diarias) por el tiempo que se requiera. La mayoría de los seguros cubrían este gasto. Sin embargo otros lo han dejado de hacer.
Piratería. Rodríguez y Arvelo adviertieron que hay institutos privados que dictan una serie de cursos, unos más cortos que otros, para la formación de terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas, pero estas no están reconocidas por las federaciones, pues solo reconocen la formación en las universidades.
Son consideradas de gran peligro, no sólo están engañando a los estudiantes, sino que al crear profesionales piratas pueden causar daños irreparables en los pacientes.
2017-06-03