Nazai Saavedra
Durante una manifestación es probable salir lesionado. A pesar de no estar a la cabeza de las marchas, la represión de los cuerpos de seguridad del Estado -en 54 días de protestas- la han sentido los opositores en todo el país.
El miércoles 24 de mayo el Ministerio Público informó que en ese mes y medio van 55 fallecidos y unos mil heridos.
Bernardo Guerra, médico, explicó que el lanzamiento de bombas lacrimógenas puede dañar a las personas. Si este objeto impacta en la cabeza podría causar una conmoción cerebral, una fractura de cráneo e incluso, la muerte.
Si una bomba lacrimógena golpea contra la zona del tórax puede causar una fractura de las costillas -tomando en cuenta que estas protegen las zonas blandas, órganos importantes como el corazón (traumatismo en el área cardiáca), los pulmones (lesión pleural) o el hígado-.
Si el impacto es por la espalda puede llevar a fracturas o incidencias en la columna a nivel cervical, dorsal o lumbar. En el abdomen puede generar traumatismos y, depen- diendo del golpe, la distancia y otros factores, como la potencia, podría darse una lesión hepática o renal.
Golpes en piernas o brazos causan inflamación, hematomas, con fracturas, fisuras y fracturas que pueden ser limitantes.
Los perdigones pueden causar heridas contusas que van de leves a severas, y hasta la muerte. Dependiendo del impacto, generan hematomas, excoriaciones o suturas. En caso de penetrar en el globo ocular, la persona puede perder el ojo.
Arrollamientos, a golpes perpetrados con cascos, escudos, entre otros objetos, se pueden sufrir traumatismos leves, generalizados o politraumatismos.
El gas de las bombas lacrimógenas causan irritabilidad bronquial, el oxígeno puede dejar de entrar y la persona llega a perder el conocimiento en algunos casos.
El dato
Bernardo Guerra indicó que hay un impacto psicológico, sobre todo los que están al frente, debido a que la mayoría son jóvenes, las hormonas y la inquietud han tenido protagonismo al verse reprimidos, causando depresión.
2017-05-24