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El inicio del periodo escolar 2019-2020 comenzó bien temprano en los distintos colegios de la ciudad capital. Sin embargo, en algunas instituciones no fue tan extensa la asistencia de estudiantes. Además de desarrollarse durante la mañana del día una protesta pacífica por parte del sector educativo, a la que acudieron funcionarios de seguridad del Estado.
Luciana Gutiérrez, representante en la Unidad Educativa El Pinar, ubicada en El Paraíso, expresó que “mi hijo vino al colegio para comenzar sus clases con normalidad”. A juicio de la madre, esta institución que se caracteriza por brindar educación para primaria, secundaria, diversificado y hasta para jóvenes y adultos (parasistema), no ha presentado hasta los momentos ningún problema con la ausencia de profesores.
Año escolar 2019-III.
Las principales vías de la ciudad capital fueron colapsadas por largas colas de automóviles con destinos distintos hacia colegios. Situación que incluso obligó a algunos a bajarse y caminar hasta la escuela. “Creo que nunca habíamos caminado tanto”, dijo una madre con su pequeño que comenzó clases en el Colegio San Agustín de El Paraíso.
“No importa la situación, nosotros como padres no podemos dejar de traer a nuestros hijos al colegio”, enfatizó Antonio Torres, quien además tenía un bolso rojo de Toy Story, y su pequeño se mostró muy emocionado por meterse a la piscina del colegio.
Eran las 6:30 de la mañana y todavía había estudiantes caminando con sus uniformes blancos y muy contentos por iniciar sus clases en el Colegio San José de Tarbes de El Paraíso. Luego de varios minutos, iniciaron su ceremonia religiosa para finalmente antes de las 7:00 am cada uno esté en su salón recibiendo clase en esta escuela católica.
Ya para las 8:00 de la mañana en el Colegio Jesús Enrique Lossada, localizado en la calle norte Country Club con avenida principal Chapellín, se terminó el acto cívico donde asistieron cerca de 45 niñas y niños, mientras que tienen una nómina de aproximadamente 500 estudiantes. Rhode Cudemos, directora de la institución pública, manifestó que para la fecha no presenta el caso de que el alumno no pueda asistir sin tener uniforme escolar y “si se presenta no podemos hacer nada”. Recordó incluso que para el año escolar anterior “se le entregó acá mismo tanto útiles como bolsos”.
María Luisa Ruíz, miembro de la Asociación de Padres y Representantes del plantel, afirmó que “no tenemos ausencia de profesores, solo una y es porque está de reposo por un accidente que tuvo”. Igualmente dijo que para la semana próxima comenzarán los niveles de maternal y preescolar.
Cero exigencias.
Sobre el sector educativo, Lila Vega, miembro de la Red de Madres, Padres y Representantes, indicó que tanto el uniforme como los útiles escolares no deben ser esenciales u obligatorios por el Ministerio de Educación, debido a que en un aula de clase se puede trabajar con materiales de reciclaje. “Sin uniforme se puede aprender, pero sin maestros no”, recalcó. Según la activista, los planteles educativos del país tienen que aceptar al estudiante que llegue sin uniforme.
Ante las condiciones adversas que presenta actualmente este sector, Vega dijo que la única manera de que se pueda dar un año escolar exitoso, es teniendo la colaboración y compromiso de cada uno de los miembros del gremio. “El ministerio, por su parte, debe mejorar la remuneración para que se faciliten las condiciones de vida de los maestros”, exclamó.
Protesta de profesionales. Mientras tanto, educadores protestaron frente a la sede del Ministerio de Educación, en la parroquia Altagracia, con el objetivo de denunciar las pésimas condiciones laborales. Además cuestionaron los llamados profesores “exprés” que piensa imponer el gobernante Nicolás Maduro. “No hay condiciones educativas debido a que las instituciones están deterioradas”, afirmó el docente Antonio José Alvarado, quien además dijo que es mentira que el niño venezolano tiene una dieta balanceada porque “todos los días puede comer arroz solo, es decir, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) no funciona para nada”.
La educadora Belkis Galarraga indicó que no tienen uniforme para trabajar, por lo que “pedimos como sueldo 800 dólares para poder vivir y así nuestra familia tenga derecho a una alimentación, salud y recreación”. Profesionales manifestaron que de no recibir ningún tipo de respuesta por parte de las autoridades competentes, este sector se irá a paro nacional.
Fotos: Alberto Torres
2019-09-16
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