Nayzai Saavedra | [email protected]
El regreso al aula escolar no solo se ha caracterizado por la ausencia estudiantil, sino también porque los alimentos para los desayunos y meriendas se minimizan cada vez más.
Geraldine Morales, madre de dos niñas, asegura que ahora se limita a hacer panquecas o arepas de tamaño mediano dada la escasez de harina, y a lo caro que la expenden los “bachaqueros”.
Flor Salazar, otra representante, relata que anteriormente su hijo no repetía comidas de merienda, pero ahora se ve en la obligación de colocarle “lo que se encuentre”, y acompañarlo con alguna fruta y agua.
Desaparecidos
Yosmar Aranguren, docente del Colegio Fundación Carlos Alfino, ubicado en La Vega, explica que las chucherías, yogures, cereales, tortas, postres, y jugos de cartón de las marcas Huesito, Frica o Yukery “desaparecieron de las loncheras de sus alumnos”.
“La mayoría trae su merienda”, dijo, y contó que ayer “uno de sus niños” se quedó sin comer porque solo tenía Bs. 200 para comprar en la cantina y las empanadas cuestan Bs. 400.
En la espera
Las instituciones educativas públicas cuentan con el Programa Alimenticio Escolar (PAE) para los niños, el cual, en teoría, le garantiza dos comidas diarias. No obstante, en algunas instituciones públicas este plan aún no ha comenzado.
“Estamos esperando recibir más alumnos para arrancar bien con el programa”, indicó una profesora de la Unidad Educativa José Francisco Bermúdez, en La Vega.
Grenyerlys Vargas, representante de dos estudiantes de esta escuela, señaló que una maestra le había dicho que deben traer su sustento porque la institución está a la espera de la comida.
Fotos: Mairet Chourio
2016-09-28