Naysai Saavedra | [email protected]
En la actualidad no hay ningún indicativo que arroje una luz positiva hacia la disminución de la pobreza en el país. La inflación acumulada de 2015 cerró en 180,9% y las proyecciones sobre el 2016 estiman que la inflación va a estar muy por encima.
Recordemos que según los resultados obtenidos en la Encuesta de Condiciones de Vida 2015 (Encovi) 73% de los hogares y 76% de los venezolanos se encontraron dentro de la clasificación de la pobreza de ingresos y de ellos 49,9% en situación de pobreza extrema.
Luis Pedro España, sociólogo y exdirector del centro de Investigaciones Económicas de la Universidad Católica Andrés Bello, señaló que las cifras de pobreza registradas en 2015 son las más elevadas dede 1975, cuando iniciaron estas mediciones.
España advirtió en el estudio que la conclusión es que sin un cambio en las políticas sociales la pobreza estructural crecerá hasta niveles alarmantes. Para revertir la tendencia considera que es necesario “el relanzamiento económico del país”, es decir, pasar de una política social centrada en subsidios y reparto de bienes a otra enfocada en el fortalecimiento de capacidades.
Marino Alvarado, activista de derechos humanos y ex coordinador general de Provea opinó que “No hay ninguna perspectiva que indique que la pobreza va a disminuir en 2016, al contrario, estamos llegando a niveles dramáticos. Creo que no se habían visto estos niveles con los agravantes actuales”, opinó.
En este sentido compartió que hasta el momento solo se estima que más ciudadanos ingresen a la linea de la pobreza ante la perspectiva de que se siga disparando la inflación −el Fondo Monetario Internacional pronosticó 700% para 2016− y que la escasez también va a ser superior a la que tenemos actualmente.
Pobres más pobres. Las familias que ingresaron al grupo de la pobreza en los últimos años, en la actualidad están en peores condiciones que los más desfavorecidos en los años ´90.
Alvarado indicó que hay diferencias destacables entre ambos grupos ya que los pobres en general siempre han tenido escasez porque sus ingresos son inferiores a lo necesario para cubrir sus necesidades.
Pero resaltó que en este momento esa escasez histórica de los pobres se ha reforzado porque con sus limitados ingresos consiguen muy pocos productos y si los consiguen es a precios tres o cuatro veces superiores a los establecidos de forma regulada, por lo que no pueden adquirirlos, y en caso de hacerlo su compra los hace sacrificar otros productos de la dieta básica.
Nueva clase. A esta caracteristica se le suma que la clase media −que tenía cierta capacidad de compra porque sus ingresos lo permitían y no sufría la escasez histórica que tenían los pobres− ahora aunque tengan ingresos (medianos e insuficientes por el alto costo de la vida) les es muy difícil conseguir los productos o seguirle el ritmo a los altos costos impuestos por los bachaqueros.
Pero las diferencias no terminan allí, el activista resalta que en los años ´90 no se tenía la situación de deterioro del sistema público de salud que se vive en este momento y que en la mayoría de los casos obliga a las personas de escasos recursos a trasladar a sus familiares al sector privado.
“No era que el sistema público de salud al final de los ´90 era una maravilla, había muchas deficiencias pero no tenía los niveles de deterioro actuales”, consideró agregándole a este factor los racionamientos de servicios básicos de luz y agua que afectan a los más pobres y que por consiguiente pueden generar gastos mayores, como la compra de tanques y cisternas o ante la pérdida de electrodomésticos por apagones o bajones de luz.
Recordó que además la calidad de vida del venezolano se ve cada vez más mermada sumándole a todo lo mencionado el actual alcance de la inseguridad, en dónde destacó que los niveles de homicidios se han incrementado 100% en 15 años.
2016-05-13