María Cordero
El pasado sábado se registró un lamentable incidente don- de resultaron muertos 3 adolescentes, tras una estampida ocasionada en un concierto gratuito convocado por el cantante Neutro Shorty, en el parque Generalísimo Francisco de Miranda o como anteriormente antes era conocido “Parque del Este”.
La evaluación de psicólogos y sociólogos consultados referente al tema del comportamiento de la multitud, apunta a una clara falta de control por parte del grupo organizador.
Ricardo Montiel, psicólogo infantil manifestó que lo ocurrido no es una actitud extraña debido al comportamiento del ser humano en casos de multitud donde no se tiene un control adecuado.
“No es la primera vez que ocurre y no pasa solo con adolescentes, esto sucede con multitudes en general de cualquier edad excepto las de preescolar, porque desde la Tragedia de Heysel, en 1986 donde murieron 96 personas en el estadio de fútbol de Inglaterra, se sabe que estas cosas pueden pasar donde no hay un control de multitudes que es la razón principal de lo ocurrido el sábado”.
Destacó que no se puede culpar a los adolescentes por el comportamiento ya que va de la mano de los adultos responsables el guiarlos, y negó que la música y o la letra de una canción influyan.
“En los años ‘80 estaban los raperos afroamericanos en los Estados Unidos y las líricas eran igual o peor que las expresadas por este cantante, que busca vender las letras de lo que es su entorno y lo que él vive en Venezuela.
Así los chamos se identifican y por eso tienen cierto nivel de popularidad pero una canción no influye en el comportamiento porque el hecho de escuchar un tema hoy no indica que mañana salga y le de un tiro a alguien”.
Con referencia al papel de los padres añadió: “Los adultos significativos -para no llamarlos padres porque son de todo tipo los adultos que rodean a los jóvenes- son los que deben estar encima de nuestros adolescentes ejerciendo su función y su rol de normativa y supervisión de un grupo de personas que no tienen esa información en su disco duro”.
Con respecto al comportamiento aparentemente satisfactorio que mostraron en video algunos asistentes al causar daño Monties detalló: “El efecto fue debido a la presencia del alcohol, y son los adultos responsables los que la compran porque son ellos los que tienen el dinero. El problema está en que en los años ‘60se habló de ser amigo de tu hijo y no puedes ser el amigo de tu hijo, debes ser amigable porque los adultos son muy malos siendo adolescentes”. Sin hacer un juicio calificativo expresó que parte de la culpa la tuvieron las autoridades locales quienes no manejaron un plan de elaboración de la actividad.
Otro de los consultados fue el psicólogo y analista social Leoncio Barrios, quien concuerda con Montiel en la falta de responsabilidad por parte de las autoridades quienes no generaron un ambiente adecuado.
“La culpa de esta tragedia no es de las familias de los jóvenes estafados ni de las letras de las canciones que oyen, es de los organizadores del concierto y de las autoridades del parque”, dijo.
En relación al comportamiento de los adolescentes ante la cancelación del concierto indicó: “Pareciera que los jóvenes convocados al concierto del Parque del Este, aunque se les dijo que era gratuito y lo era porque no había que pagar entradas, se desesperaron porque se sintieron estafados. Se les invita y después no se les deja entrar o se comienza el concierto y después se les dice que ya no más. Eso molesta a cualquiera”.
Al ser consultado sobre la responsabilidad de los padres o de las canciones manifestó que “si un adolescente informa en su casa que va a un concierto de música juvenil, en un parque público, a las 11 de la mañana de un sábado, el padre no verá nada malo, ni peligroso en ello”.
En cuanto a las letras de las canciones resaltó que son responsables los autores de esas letras y los medios por donde las difunden. “En todo caso, eso, que ya es preocupante, no originó ni es responsable de la tragedia”.
En redes sociales circularon videos en los que se evidencia que algunos jóvenes parecían disfrutar la trifulca. Para Barrios esto tiene una explicación: considera que los comportamientos violentos que se han instaurado en un sector de la población -no solo en los adolescentes- se caracterizan por un alto valor de la individualidad, yo por encima de todos y un bajo altruismo o sentido de la solidaridad y respeto al otro como sucede a diario en el Metro de Caracas.
“En la sociedad venezolana de hoy priva el Sálvense quién pueda, es decir me salvo yo y que se jodan los demás”, concluyó el especialista al hacer su análisis de los acontecimientos.
2019-11-11
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