DPA
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que no acepta "amenazas" de Washington, que exigió el cese la represión a la oposición, y en respuesta ordenó la expulsión de tres funcionarios consulares de la embajada de Estados Unidos, a los que acusó de estar conspirando contra su gobierno.
Maduro señaló que Estados Unidos le envió un mensaje para que entrara en diálogo con la oposición, que liberara a todos los detenidos en las recientes manifestaciones y dejara sin efecto la orden de detención del dirigente opositor Leopoldo López, todo lo cual rechazó, pues "no somos amedrentables".
"Como estamos decididos, que se entienda que estamos dispuestos a que se nos respete, porque nuestros país no se mete en los asuntos internos de nadie, menos de Estados Unidos, he dado la orden a la Cancillería de proceder a declarar personas no gratas a tres funcionarios consulares de la embajada de Estados Unidos. Que se vayan a conspirar a Washington, que dejen quieta a Venezuela", dijo.
En un acto en la sede del gobierno, Maduro no identificó a los funcionarios y dijo que los servicios de inteligencia los estaban siguiendo en sus actividades en algunas universidades, donde se presentaban ofreciendo visas para Estados Unidos.
"Yo no recibo órdenes de nadie en este mundo, sólo recibo órdenes del pueblo, que es al único que le debo lealtad y fidelidad. Yo venía evaluando a un grupo de funcionarios de Estados que están en universidades. Tenemos dos meses viéndolos en universidades privadas, haciendo reuniones, con el cuento de ofrecer visa. Como el cuento es ofrecer visas, los tenemos precisados, sabemos dónde se mueven qué hacen", indicó.
Previamente, Maduro acusó a Estados Unidos de haber escrito el "guión" de los hechos de violencia que se extendieron durante la semana pasada en el país, que dejaron tres muertos y más de 60 heridos.
Explicó que el embajador de Venezuela en Washington, Roy Chaderton, fue citado por el Departamento de Estados para que enviara un mensaje a Caracas sobre la agitación en las calles después del miércoles pasado, cuando una manifestación opositora en la Fiscalía General degeneró en violencia.
"Estados Unidos exigió que se entrara en diálogo con la oposición, que se liberaran a todos los detenidos y se dejara sin efecto el arresto del señor Leopoldo López. Dijeron que de no ocurrir, esto podría acusar muchas consecuencias negativas, con sus ramificaciones internacionales. Pidieron que se detuviera la medida judicial contra Leopoldo López", dijo.
López fue responsabilizado por los hechos de violencia y ahora es buscado para ser encausado por varios cargos criminales.
Maduro dijo que Estados Unidos sacó "la cara del diablo", al refirirse a un comunicado del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien se mostró "muy preocupado" por las tensiones y la violencia que se viven en Venezuela y "alarmado" por las informaciones sobre detenciones de opositores al gobierno.
"Estas son exigencias inaceptables, que yo mandé a responder diplomáticamente. Le mande a decir y se transmitió al Departamento de Estado que no acepto amenazas de nadie en este mundo. El segundo mensaje, no habrá fuerza que nos detenga a los bolivarianos en la tarea de hacer justicia y vencer a los fascistas. Estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias en defensa de la paz y de nuestra democracia", recalcó.
Agregó que mañana se comunicará con la secretaría de la Unasur y con los presidentes latinoamericanos dentro de una campaña para "denunciar la amenaza del gobierno de Estados Unidos".
"Esto por si alguien duda que en Venezuela hay un plan para llevarnos a escenarios que no nos van a llevar. Preparémonos para dar una lección de dignidad para que el imperio sea derrotado en su intento de llevarnos a un enfrentamientos entre hermanos", dijo.
Maduro afirmó que su gobierno enfrenta un intento de golpe de Estado, cuyo guión viene escrito desde Estados Unidos, que "paga y manda" a los grupos violentos de oposición para generar caos en las calles.
Afirmó que el gobierno Washington pretende que los "fascistas violentos", que buscan crean una crisis que desemboque en un golpe de Estado, sean condecorados.
"No los vamos a condecorar, estos violentos tienen que ir a la justicia", recalcó.
2014-02-17