Heilis Oriana González | [email protected]
En la actualidad existen matrimonios que deciden separarse por múltiples diferencias, pero continúan viviendo juntos bajo el mismo techo por los hijos o por no contar con la capacidad económica para irse a otra parte.
En su mayoría estas personas solicitan el apoyo profesional de psicólogos, terapeutas y abogados para poder resolver de manera pacífica y en feliz término las diferencias existentes.
La psicóloga y terapeuta de parejas María Alejandra González explicó que las consultas pueden mejorar la relación. “La terapia de pareja suele tener un 70% de efectividad. Aunque al principio la idea pueda resultar amenazante, lo cierto es que es una experiencia enriquecedora que puede terminar ayudando en más aspectos de los que creíamos”.
Reconoció que “en algunos casos el conflicto es muy profundo y revertirlo no es posible. En estas circunstancias, la terapia de pareja puede ayudar a llevar la ruptura de la manera más pacífica posible, evitando que las cosas se vuelvan aún más complicadas, especialmente cuando hay hijos en el medio”.
La experta aseguró que “en la actualidad existe más del 45% de los casos en los que la pareja vive bajo el mismo techo incluso después de terminar la relación. La economía es uno de los principales motivos, porque no es fácil pagar o adquirir una casa o apartamento nuevo, más todos los gastos que genera, tal y como argumentan estas parejas en consulta”.
Los hijos
González expuso que “otro motivo por el cual conviven en la misma casa pero no revueltos son los hijos. Esto realmente me parece absurdo porque si ya se tomó la decisión de finalizar la relación por la razón que sea y los niños siguen viendo que papá y mamá están juntos se les va a hacer más difícil superar o aceptar la separación”.
La terapeuta aclaró que el bienestar de los hijos es ver a sus padres felices y sin peleas aún cuando ya no están juntos. “Cuando hay niños pequeños se piensa que lo mejor es retrasar la separación física por el bien de ellos, lo cual es un error porque el niño puede crecer sano física y psicológicamente ya sea con el papá o la mamá. Lo verdaderamente importante es que no los vean discutiendo o peor aún peleado dentro del hogar”.
Complicaciones
Señaló que en otras ocasiones, aunque se tomó la decisión de separarse y seguir cada uno por su lado vender la casa o el apartamento no es fácil ni rápido, por lo que algunas parejas deciden seguir viviendo juntas hasta que la venta se haga efectiva. Pero esto es un período de tiempo que puede durar semanas, meses o años en el que pueden ocurrir muchos cambios y entre ellos el emocional”.
La experta indicó que las decisiones deben ser firmes y claras para no perjudicar al otro con acciones o palabras mientras se conviva en la misma casa. “Tener claro cuál es el papel de cada uno en esa convivencia, respetar los espacios personales, establecer si pueden acudir nuevas parejas o relaciones a la casa. Estas son cosas muy importantes para que la convivencia sea lo menos dolorosa posible, claro está que si existe niños en el hogar se debe tener prudencia y respeto hacia ellos también”.
Consecuencias
La psicóloga añadió que si uno de los miembros de la pareja sigue enamorado o enamorada puede experimentar un intenso sufrimiento y malestar debido a celos e inseguridades. “Esta situación se puede alargar alimentada por las esperanzas de conseguir revertir la situación, dado que aún se vive en la misma casa y observando la otra parte se pudiera decir que la persona que no sigue enamorada puede sentirse presionada o agobiada por la situación”.
Expresó que incluso si ambos parecen estar de acuerdo en el inicio la situación de “limbo emocional” puede generar una gran ansiedad y un estado de ánimo negativos, “porque no consiguen seguir adelante con sus vidas emocionalmente”, afirmó la especialista.
2020-06-26
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