EFE
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, aprovechó la celebración del Día Internacional de la Mujer para cuestionar al Gobierno del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, que esta semana rompió relaciones políticas y comerciales con el país centroamericano.
Martinelli escribió un mensaje en su cuenta de la red social Twitter en el que el asegura que las panameñas "tienen libertad" mientras que las venezolanas "pelean por ella".
"Felicito en el día de la mujer a todas las mujeres, en especial a las panameñas que tienen libertad y a las venezolanas que pelean por ella", expresó Martinelli en su cuenta "@rmartinelli".
Martinelli había asegurado el viernes, también a través de su cuenta de Twitter, que no respondería las "inmadureces", los "ataques soeces" y "falsas acusaciones" de su homologo venezolano.
Maduro acababa de acusar a Martinelli de cobrar a los empresarios de la Zona Libre de Colón el 20 % por cada factura que se cancelara desde el organismo venezolano de entrega de divisas para financiar su campaña interna.
El gobernante venezolano comentó que después de recibir la visita de Martinelli en julio pasado en Caracas en la que se abordó el tema de la deuda que la estatal Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) tenía con empresarios panameños, decidió enviar a Panamá al entonces presidente de este organismo, José Khan, que llegó a Venezuela con "la denuncia".
El presidente venezolano contó que a su regreso del país centroamericano, Khan le dijo que los empresarios en la Zona Libre de Colón les habían contado que "el presidente panameño le estaba cobrando 20 % por cada factura que se cancelara desde Cadivi para financiar su campaña electoral interna".
El gobernante venezolano aseguró que tras escuchar la denuncia hecha por Khan ordenó: "Paren todos los pagos inmediatamente y nuestra relación es directa con los empresarios y no a través del Gobierno".
Venezuela rompió el miércoles las relaciones diplomáticas y económicas con Panamá en reacción a su petición de promover una reunión en la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar la situación del país suramericano, azotado por protestas desde hace tres semanas que han dejado hasta el momento en torno a una veintena de muertos y más de 300 heridos.
La OEA decidió ayer por amplia mayoría llamar a la continuación del "diálogo nacional" en Venezuela, una fórmula que satisfizo a Caracas y decepcionó a EE.UU., Panamá y Canadá, que lo interpretaron como una abierta validación de la respuesta del Gobierno de Maduro a la crisis en el país.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una declaración conjunta con 29 votos a favor y 3 en contra -los de EE.UU., Panamá y Canadá- y con la ausencia de Bahamas y Granada.
La declaración fue recibida de inmediato por el representante venezolano, Roy Chaderton, como un "triunfo" no sólo para su país, sino "para la América Latina", mientras que EE.UU., Panamá y Canadá expresaron profundas discrepancias en sendas notas al pie de página del documento.
En Caracas, el Gobierno de Maduro celebró el viernes como una "victoria de la dignidad" la declaración de solidaridad del Consejo Permanente de la OEA.