La designación de militares en puestos claves del Gobierno nacional ha abierto un debate sobre la progresiva presencia de los uniformados en las áreas económica y de seguridad ciudadana, las dos más cuestionadas al Ejecutivo.
Embajadores, gobernadores, directores de universidades, un canal de televisión militar, banco de las fuerzas armadas, empresas de construcción, organismos encargados de aplicar rebajas forzadas de precios… así se extiende la lista de la militarización de la política venezolana.
La tendencia incluye el lenguaje cotidiano del gobierno de Nicolás Maduro, quien llegó a la presidencia reemplazando al fallecido Hugo Chávez: guerra económica, batallas, ofensivas, combates, son términos aplicados por el mandatario y sus ministros a cada acto político, económico o social en sus frecuentes apariciones en televisión.
Con frecuencia se observa a Maduro acompañado de militares. Calculan que son 368 los uniformados que han sido designados por el mandatario en los nueve meses transcurridos desde su llegada a la Presidencia en abril de 2013.
Uniformados por doquier
Los temas económicos concentran el avance de los militares, el último la semana pasada cuando el general del Ejército Marco Torres, fue designado en el remozado Ministerio de Finanzas, fusionado con el de Banca Pública. Torres sustituyó al civil Nelson Merentes, un matemático que vuelve al Banco Central de Venezuela (BCV).
También es miembro de la Fuerza Armada el ministro de Transporte Acuático y Terrestre, Hebert García Plaza, quien además dirige el Órgano Superior de la Economía, responsable de aplicar las rebajas forzosas de precios en el marco de la "ofensiva económica" del gobierno contra la inflación y la "guerra económica de la burguesía".
En la lista de ministros militares activos o retirados figuran los de Alimentación, Industria, Energía Eléctrica y Defensa. |
En la lista de ministros militares activos o retirados figuran los de Alimentación, Industria, Energía Eléctrica y Defensa.
Es además militar el ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez, quien tiene la difícil tarea de bajar la tasa de homicidios.
La mitad de los gobernadores del país (11 de 23), los encargados de los servicios de inteligencia, el director de la Universidad sobre temas de Seguridad y varios embajadores en destinos importantes provienen de las Fuerzas Armadas, sin olvidar al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
"Los militares tienen bajo su responsabilidad la ejecución de la política económica del país", sostiene el analista en temas militares, Carlos Hernández.
Son los del 4F
En vísperas del año nuevo, Maduro ascendió a un grupo de militares retirados en cargos de Gobierno y que acompañaron al fallecido Hugo Chávez en las insurrecciones militares de 1992: "¡Qué cosas de la vida que me tocó a mí (…) dar este paso de justicia con los valientes soldados del 4 de febrero y del 27 de noviembre del año 92!", exclamó.
Entre ellos, estaban Cabello y los gobernadores del estado Zulia, teniente coronel Francisco Arias Cárdenas y de Guárico, capitán de navío Ramón Rodríguez Chacín.
Paralelamente, el gobierno creó la Televisora de la Fuerza Armada (TV FANB), y tiempo antes el banco, la constructora, la emisora de radio y la corporación agrícola.
El general de división retirado Fernando Ochoa Antich, ministro de Defensa del presidente socialdemócrata Carlos Andrés Pérez durante las asonadas chavistas de 1992, asegura que en el gobierno están mandando "en su mayoría oficiales que estuvieron vinculados con los golpes militares y permanecieron cerca de Hugo Chávez".
Ochoa Antich opina que Maduro necesita afianzar el vínculo con los militares para reforzar su liderazgo frente a los uniformados, para no ser visto como alguien "que llegó allí sólo porque lo escogió Chávez", en especial a la luz de un triunfo en las elecciones presidenciales de abril de 2013 con apenas 1,5% de ventaja.